Las comisarías de los Mossos se llenan de menores sin papeles a los que Torra no puede acoger

El presidente de la Generalitat Quim Torra lideraba el pasado domingo una cumbre de urgencia con los titulares de las consejerías de Interior (Miquel Buch), Justicia (Ester Capella) y Asuntos Sociales (Chakir El Homrani) para buscar soluciones a la crisis de menores desamparados que vive Cataluña desde hace varias semanas. La cumbre fue por la tarde y horas después, el Govern de Torra volvía a llevar a decenas de estos menores a dormir a las comisarías de Ciutat Vella y l’Eixample, situadas en la ciudad de Barcelona. Los Mossos están hartos y, uno de los sindicatos mayoritarios, el SAP-FEPOL, ha denunciado este lunes al Govern ante la fiscalía.

En concreto, el sindicato policial ha denunciado a la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA), que es quien tiene la obligación de velar por los derechos de los menores que no están tutelados ni con sus familias. La DGAIA, dependiente de la consejería de Asuntos Sociales, está en manos de ERC.

En concreto, en estas dos comisarías -como también en Badalona- duermen desde hace semanas menores extranjeros no acompañados que han llegado a España en los últimos meses gracias a la nueva política migratoria del gobierno de Pedro Sánchez. Torra y Ada Colau han reclamado siempre recibir más inmigrantes aunque no disponen de la infraestructura necesaria para ello, lo que provoca que menores estén durmiendo en el suelo del interior de comisarías, junto detenidos, policías y ciudadanos que acuden a hacer gestiones.

La Generalitat se había comprometido a reubicar todos estos inmigrantes, la gran mayoría procedentes de Marruecos, pero la realidad es que algunos de ellos llevan ya tres noches teniendo que dormir en las instalaciones policiales ya que la DGAIA no ha querido hacerse cargo de la reubicación de todos los que han llegado este año, que ya son más que los que habían llegado en los últimos tres años.