Celaá tuvo un velero de recreo que también escondió en sus declaraciones de bienes

Isabel Celaá también tuvo un barco de lujo. Un velero de recreo del astillero francés Dufour Yachts. El modelo era el Dufour 34, un barco de dos velas y un palo, diez metros de eslora y 3,48 de manga. Un velero pensado para el disfrute y el relax y capacitado también para la práctica deportiva.

Ese modelo de barco tuvo un valor de compra nuevo cercano a los 150.000 euros pero nunca fue incluido en las declaraciones de bienes de la actual ministra portavoz porque, según fuentes conocedoras de la existencia del barco, el velero figuraba a nombre de su marido.

El barco estuvo amarrado en el Puerto de Guecho, una localidad pegada a la casa de más de 700 metros cuadrados propiedad de la ministra. Y fue utilizado de forma habitual hasta que la familia decidió traspasarlo a una de sus hijas debido a que ya no lo empleaban de forma tan asidua.

Pero durante el periodo de utilización del barco, lo cierto es que la ahora ministra sí hizo declaraciones de bienes oficiales como alto cargo. Y, pese a ello, el barco no apareció por ningún lado. Una de esas declaraciones fue la realizada por Celaá en 2015 con motivo de su presentación como cabeza de cartel de los socialistas al Senado en Vizcaya.

La entonces parlamentaria y ex consejera de Educación comunicó su declaración en régimen de gananciales y en ella aseguró tener tres viviendas, dos en Vizcaya y una en Málaga. La candidata figuraba como propietaria fuera de gananciales de una de ellas -en Bilbao-, y de otro un inmueble rústico -un caserío en Álava-.

La representante socialista aseguró que cobraba al mes del Parlamento Vasco un sueldo de 3.526 euros netos, más 543 euros en concepto de locomoción. Declaró 110.000 euros en un depósito a plazo; 165.000 euros en un plan de pensiones; 1.574 euros en una cuenta de Kutxabank; otros 269.992 euros en fondos de inversión de Kutxabank; y otros 125.450 euros en acciones. Y punto: ni rastro del barco. Y eso que figuraba en aquella declaración de bienes hasta el vehículo Toyota que tenía y una donación a la Fundación Ferrer por 433 euros.

Es cierto que la ley de altos cargos no obliga a los familiares a recoger otros bienes. Pero también es verdad que pide que la declaración sea representativa, por pura transparencia, de la imagen fiel de la situación del alto cargo en cuestión.

El barco en cuestión es uno de los veleros deportivos más famosos que han existido. Posee camarotes interiores y un salón bajo cubierta para poder comer o descansar. Cuenta con un baño y el modelo actualizado permite disponer de hasta tres camarotes. Y no se trata ni mucho menos del único bien ocultado a lo largo de la carrera de Celaá en sus declaraciones de bienes.

La ministra y portavoz del Gobierno ocultó en su declaración de bienes, con motivo de la entrada en el Gobierno de Pedro Sánchez, dos pisos unidos en uno con una superficie de más de 310 metros cuadrados en el barrio más lujoso de Guecho y un histórico palacete vasco -Casa Tangora- situado a escasos metros de la Playa de Ereaga, una de las más selectas de todo el País Vasco. La valoración real de una casa de este estilo en este barrio de absoluto lujo ronda los 2 millones de euros.

Celaá ha argumentado hasta ahora que sus bienes han sido incluidos según el valor catastral. Un argumento que no está plasmado en la ley de altos cargos y que, sin embargo, ha utilizado la portavoz del Gobierno para afirmar que su declaración de bienes de 195.000 € da cabida en esa cifra a nada menos que un chalé de lujo en Berango de 700 metros cuadrados con parcela de 4.500 metros cuadrados, un piso compartido con sus dos hermanos en pleno centro de Bilbao a escasos metros de la Plaza de Toros de Vistalegre, un caserío familiar con 11 hectáreas en Álava, y una finca compartida de 17.000 metros cuadrados junto al chalé de Berango. Todo ello, según ella, unido al palacete de Guecho tiene una valoración de 195.000 euros.