Los audios de la guardería de Fuenlabrada: “¡Te lo comes por mis cojones!”

La estupefacción y el asombro se alternan entre los padres que llevan a sus hijos a la guardería de Fuenlabrada cuya propietaria fue detenida por la Policía Nacional acusada de maltratar a varios niños del centro. La mujer fue puesta a disposición del Juzgado de Instrucción 3 de Fuenlabrada cuyo titular tuvo a su disposición diferentes elementos para investigarla por presunto trato vejatorio a niños matriculados en su centro de Educación Infantil dirigida a niños de entre cero y tres años. OKDIARO ha tenido acceso a parte de esos indicios: la transcripción de ocho grabaciones de audio en las que puede escucharse a la investigada insultar a los niños.

Pero no es esa la única prueba que existe de los presuntos malos tratos. Los testimonios de algunas trabajadoras y el respaldo de la fundación ANAR para la protección de la infancia, impulsora judicial de la causa, completan el mapa para entender que la dueña de la escuela esté siendo investigada junto a su propia hija.

Hace aproximadamente un mes una de las trabajadoras de esta guardería de Fuenlabrada se dirigió precisamente a la fundación y puso en conocimiento de sus responsables las grabaciones de audio que ella misma realizó en el centro. OKDIARIO ha tenido acceso a las transcripciones de esos audios y su contenido pone los pelos de punta por su contenido vejatorio y xenófobo. La escena es de los más habitual en una escuela infantil. La propietaria de la escuela está dándole de comer a una niña pequeña y lo que se oye es: “Esto ya está, hemos terminado y nos vamos a dormir. Venga muerde los dientes, guarra (…) con paciencia eres guarra como tú sola. Venga traga, mastica, que me voy, que tengo prisa, que me tengo que ir a comprar. Traga. Deja de llorar. Joder. Venga, traga, traga, traga. Venga traga que ya quedan dos y hemos terminado. Venga, mueve los dientes”.

Las fuentes policiales consultadas por OKDIARIO aseguran que la terrible escena que se imagina escuchando los audios se ha conseguido concretar con las declaraciones de trabajadoras del centro quienes han asegurado a los investigadores de la UFAM, la unidad de atención a los menores de la Policía Nacional, que la propietaria del centro obligaba a los niños a comer colocándolos en el suelo tumbados hasta que se tragaban los alimentos o que en algunas ocasiones les introducía agua a presión en la boca para obligarles a tragar. En algunos casos extremos se ha llegado a asegurar que los niños eran obligados a ingerir de nuevo la comida que vomitaban, aunque este extremo no se ha podido confirmar por ahora a través de los audios.

Y malos tratos físicos

Pese a que la causa judicial está en marcha, la investigada quedó en libertad y ha vuelto a abrir las puertas de su guardería. Es llamativo que los padres que llevan allí a sus niños se han posicionado en bloque a favor de la propietaria y aseguran que seguirán llevando a sus hijos a un centro al que siempre acuden de buen humor y sobre el que nunca han mostrado ningún tipo de recelo. Pero frente a los padres la UFAM tiene testimonios de trabajadoras que han llegado a referir agresiones físicas a niños pequeños que en al menos un caso acabó con hemorragia nasal, según los testimonios, y en otro de los presuntos episodios un niño acabó con una hinchazón en la zona de la cara en la que había recibido un golpe y que se le redujo por parte de las trabajadoras del centro aplicando hielo para que los padres no sospecharan.

El cruce de acusaciones y defensas de la gestión de la guardería de Fuenlabrada por parte de las mujeres investigadas llena el caso de confusión, pero los audios aportados son más que esclarecedores. Esos audios además los completan las trabajadoras interrogadas por la policía como testigos quienes apunta además al constante uso de un tono xenófobo con los menores. “Sudaca de mierda, gilipollas”, era lo que le decían a una niña negra, enfatizando que el término ‘sudaca’ era empleado con todos los niños de origen sudamericano. Otra de las frases más duras que han tenido que escuchar los agentes que han investigado el caso hace muy llamativo el hecho de que hoy esa escuela siga abierta: “Te lo comes por mis cojones, no te vas a reís de mí, puta, sudaca de mierda, gilipollas”.

En el año 2019 esta escuela ya fue inspeccionada por la Comunidad de Madrid y en aquel momento no se detectaron irregularidades. En aquel momento también hubo denuncias similares a las actuales. La Comunidad dice que volverá a investigar y que sigue a la espera de que el juzgado comunique cualquier tipo de resolución.