La Justicia admite la querella por rebelión y sedición contra el jefe de los Mossos del 155

El Juzgado de Instrucción número 3 de Cornellá ha admitido a trámite la querella que interpuso VOX el pasado 6 de junio contra los mandos principales de los Mossos de Escuadra por delitos de sedición, rebelión y desobediencia y denegación de auxilio por los hechos ocurridos el 1 de octubre.

Los querellados son el jefe de los Mossos de Escuadra, Ferrán López, los comisarios Emili Quevedo y Joan Carles Moliner; el intendente Antoni Verger; el intendente jefe de la División Técnica de Planificación de la Seguridad, Amadeu Domingo; la jefe del servicio de Asesoramiento Jurídico de los Mossos, María Paz Martí, y el agente Francisco Javier Gámez.

VOX ejercerá como acusación popular en la causa del juzgado de Cornellá, a la espera de que el Tribunal Supremo resuelva su petición para que la Audiencia Nacional asuma las pesquisas, donde el partido de Santi Abascal también ejerce como acusación popular contra los principales organizadores del referéndum ilegal del 1-O.

Al admitir a trámite esta querella, el juez, que ya tenía abierta una investigación de oficio sobre el papel de la cúpula de la policía catalana el 1-O, otorga a los mandos policiales la condición de investigados/querellados, para que se puedan personar en la causa y solicitar diligencias para su defensa.

Dimitió la semana pasada

No obstante, el juez no acuerda por el momento ninguna diligencia, ya que está a la espera de que el Tribunal Supremo resuelva la cuestión de competencia que planteó para que la investigación quede en manos de la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, que mantiene imputado por sedición al exjefe de los Mossos d’Esquadra Josep Lluís Trapero.

El pasado 4 de junio, el consejero de Interior, Miquel Buch, mantuvo una reunión con el entonces comisario Ferrán López. López fue situado al frente de los Mossos d’Esquadra por el Gobierno de Mariano Rajoy y ha permanecido en ese cargo durante el 155 y a lo largo de los últimos nueve meses. En esa reunión López entregó su carta de dimisión, y se puso a disposición del nuevo consejero Buch pidió. El responsable de Interior pidió entonces al comisario “discreción” y que se mantuviera al frente de la policía mientras terminaba de definir el nuevo equipo.