Orange recurre a su matriz y recibe un préstamo de 1.800 millones para su negocio en España

La operadora francesa Orange está sufriendo en España. La suma del impacto de la crisis del coronavirus con el giro del mercado hacia el ‘low cost’ ha castigado el negocio de Orange en el país, lo que le ha llevado a recurrir a la matriz, Atlas Services Belgium, S.A, domiciliada en Bélgica, y ampliar a 1.800 millones de euros un préstamo de 1.280 millones que le vencía en enero de este año.

De acuerdo con las fuentes consultadas, a finales de enero la operadora firmó la renovación de las condiciones del préstamo inicial y amplió el nominal hasta los 1.800 millones de euros con una nueva fecha de vencimiento: 30 de enero de 2026.

Se trata de una fuerte inyección de fondos para sacar adelante un negocio que todavía sigue cayendo en España. En 2020 los ingresos cedieron un 5,9% y en el primer semestre de 2021 han continuado a la baja, reduciéndose otro 2,7%. El efecto del coronavirus y el empuje de las marcas ‘low cost’, como Digi y otras, además de MásMóvil, han hecho sufrir a Orange, que ha perdido posiciones en el segmento del móvil y la banda ancha.

Tanto es así, que el consejero delegado de la compañía en España, Jean-François Fallacher, anunció en julio un deterioro en el valor de sus activos en España de 3.702 millones de euros, lo que ha provocado que la matriz del grupo haya registrado pérdidas de 2.605 millones de euros en el primer semestre del año.

Con los fondos del préstamo concedido por la matriz a su filial en España, referenciado al euribor, Orange deberá afrontar los gastos del ERE que ha llevado a cabo este año, la compra del fútbol a Telefónica, y las inversiones necesarias para desarrollar la tecnología del 5G, tanto las subastas de espectro como las torres, nuevo caballo de batalla comercial de las operadoras.

Orange ha alcanzado un acuerdo recientemente para cerrar un ERE para 400 empleados, el 12% de la plantilla. Además, ha pagado la misma cantidad de dinero a Telefónica este año que el anterior por los derechos de emisión del fútbol, unos 300 millones, y ha desembolsado otros 350 millones de euros en la última subasta de espectro radioeléctrico.

Orange sigue el camino de Vodafone

La operadora francesa está siguiendo el mismo camino que Vodafone. La compañía británica contabilizó a principios de 2020 un deterioro de sus activos en España de 4.168 millones de euros. Unos meses antes había realizado también un ERE en su plantilla en el país que afectó a 1.000 empleados, dos decisiones que ahora ha tomado Orange.

En lo que no coinciden es en que Orange ha mantenido su apuesta por el fútbol de pago, mientras que Vodafone ha centrado su oferta de televisión en el cine y el entretenimiento, con éxito. Vodafone suma 1,6 millones de abonados a su televisión y Orange, 700.000.