La moción de confianza a May y la posibilidad de un ‘Brexit’ sin acuerdo hunden la libra

La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, se enfrenta este miércoles a una moción de confianza presentada por el ala dura de su propio partido. Se trata de uno de los mayores golpes a la ‘premier’ que, unido a la actual crisis que enfrenta el ‘Brexit’ sin un acuerdo ratificado por el Parlamento, ha hundido la libra esterlina.

La divisa británica ha caído este lunes un 0,8% frente al dólar hasta alcanzar su valor mínimo de los últimos 18 meses, hasta un 1,26 dólares. Del mismo modo bajó su cotización frente al euro y que al cambio se sitúa en 1,10 euros.

No obstante, es la moción de confianza la que está haciendo temblar a la libra. A primera hora, de la que puede ser su última mañana como primera ministra, May ha comparecido en Downing Street para anunciar que que luchará por mantener el liderazgo del Partido Conservador. «Disputaré ese voto con todo lo que tengo», sostiene la ministra.

Momobela: «Un ‘barco sin capitán’ transmite una sensación negativa a los mercados»

Theresa May  necesita obtener el respaldo de al menos 158 de los 315 diputados de su partido para mantener el poder. Si May es finalmente derrotada, comenzará una batalla por el liderazgo del sector ‘tory’ del Partido Conservador.

Miguel Momobela, analista de XTB, señala que «se espera que la votación tenga una reacción inmediata en el mercado de divisas. Si May se ve obligada a dimitir el efecto en la libra será negativo, con una posible corrección posterior. El inversor percibe la inestabilidad y la incertidumbre política lo que hace que la cotización de la libra caiga en todos los pares de divisas».

Por el momento el principal índice de la Bolsa de Londres, el FTSE 100, presenta a mediodía una subida superior al 1% y sigue la misma pauta que la cotización de la divisa británica. Sin embargo, Momobela ha remarcado, «el efecto negativo que se espera en la libra con el posible abandono de May se verá en paralelo en los índices bursátiles de Reino Unido. La posibilidad de ‘un barco sin capitán’ transmite una sensación negativa a los mercados».