El método japonés con el que podrás ahorrar como un experto de forma sencilla y sin que tu bolsillo lo sufra

Ahorrar con este método japonés es mucho más sencillo de lo que parece, tu bolsillo no sufrirá y podrás hacerte con una buena cantidad de dinero. El famoso método Kakeibo lleva más de 100 años cambiando por completo la economía de millones de japoneses. Como en España, han sufrido unas crisis que los han llevado a una inflación elevada, pero eso no les ha impedido ahorrar dinero. Japón se ha reconstruido después de una Guerra Mundial que destruyó gran parte de su territorio y lo ha hecho con una mentalidad de ahorro que se plasma en este sistema.

Podrás ahorrar como un experto de forma sencilla y sin que tu bolsillo sufra con este método japonés

Hay un método japonés que empezó a gestarse en 1920 de manos de Hani Motoko y que puede cambiarte la vida. Ahorrar cuando todo está más caro no es misión imposible, sino todo lo contrario. Es la hora de poner en práctica un sistema que se ha convertido en uno de los más aplaudidos y efectivos del mundo.

No necesitas nada más que un lápiz y un papel para ir anotando. Algo que quizás no hacemos y nos puede cambiar por completo la forma de hacer las cuentas. Es la manera de conseguir saber cómo gastas tú dinero y de esta manera poder invertirlo en los puntos que más se necesitan, evitando los gastos innecesarios.

Anota todo lo que gastas en un día. De esta manera conocerás tus puntos débiles y fuertes en un sistema que se mueve por momentos. Es decir, quizás estés gastando cada día 5 euros en cafés, una cantidad pequeña, pero si la multiplicas por todos los días del mes que trabajas o que vas a la universidad, son 100 euros al mes.

Los microgastos a los que no hacemos caso, son los elementos que acaban afectando a la economía de una forma más dura. Por lo que siguiendo este método llamado Kakeibo y que consiste en anotar todo lo que gastas, podrás llevar a final de mes con un dinero de más e incluso ahorrar fácilmente estos 5 euros.

Cambiando hábitos, en lugar de un café, llevar un termo con té de casa, puede suponer ya un ahorro significativo. Mirando en qué gastamos podemos trazar un plan maestro hacia el éxito más absoluto.