La lira turca cotiza a mínimos del año y amenaza uno de los principales mercados de BBVA

Turquía sigue dando problemas a BBVA. A la reciente rebaja de los tipos del interés al 8,5%, se une ahora el desplome de la lira turca, que cotiza este lunes a sus mínimos del año. La moneda turca se cambiaba por 7,76 euros, casi un 17% más que a principios de año, amenazando con hacer de nuevo un agujero en las cuentas de Garanti, la filial de la entidad española en Turquía. Es el tercer año consecutivo de desplome de la moneda, que le ha supuesto ya al banco un deterioro en el patrimonio de Garanti de 2.000 millones de euros en 2018 y 2019.

Este lunes la lira turca se ha movido en los 7,76 euros, igualando la peor cifra del año -6 de mayo-. Eso supone un desplome en lo que va de año de 1,1 euros, casi un 17% -empezó enero en 6,66 euros-. El banco asegura que está protegido ante estos vaivenes de la cotización de la moneda local, pero supone un importante golpe para las cuentas de la filial, Garanti.

En 2018, la moneda local se desplomó un 33,4% respecto al euro. La consecuencia fue que el banco se anotó una pérdida patrimonial por la depreciación de la lira de 1.517 millones de euros. Al año siguiente, en 2019, la moneda volvió a retroceder un 9,94%. El banco se apuntó una pérdida de 543 millones de euros. En total, en dos años, algo más de 2.000 millones de euros de reducción del patrimonio neto.

En lo que va de año la caída de la lira es de otro 17%, por lo que de continuar en esta línea en el conjunto del ejercicio supondrá otro golpe en las cuentas de la filial, uno de los principales mercados para el BBVA, que podría ascender a 800 millones de euros. Y podría ser peor puesto que en algunos momentos de la sesión del pasado viernes cotizó a 7,85 euros, la peor cifra de su historia, aunque luego se relajó al entorno de los 7,72 euros. Turquía es el cuarto mercado más importante para el banco tras España, México y Estados Unidos.

El ‘agujero’ del banco en su negocio en Turquía ya ha afectado a sus activos en el país. En 2017, BBVA tenía activos en Turquía por valor de 78.789 millones de euros. Al cierre de 2019, habían descendido hasta los 64.416 millones, un 18% menos. Según explica el banco, el impacto de la lira se apunta en el patrimonio neto del banco, por lo que no afecta a los beneficios anuales consolidados de la entidad.

Coronavirus

El nuevo desplome de la lira -por tercer año consecutivo- se va a unir a los efectos que tenga para el banco el coronavirus. La economía turca va a caer en torno al 5%, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que tendrá su efecto en la morosidad del banco y en el negocio en su conjunto.

De hecho, a cierre de 2019, Turquía es el segundo país con más activos dudosos para el banco, tras España. Acumula más de 3.200 millones de euros, frente a los 2.300 millones de 2017. La previsión inicial del banco era que el PIB de Turquía iba a crecer un 4% este año, algo que será ya imposible por los efectos de la pandemia del coronavirus.