El Gobierno llevará a la CNMV ante la Audiencia Nacional si no anula la OPA de Atlantia sobre Abertis

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tiene un mes de plazo para anular la Oferta Pública de Adquisición (OPA) lanzada por el grupo italiano Atlantia para adquirir la concesionaria de autopistas española Abertis. Si el organismo que preside Sebastián Albella no obedece los requerimientos oficiales que han realizado los Ministerios de Fomento y de Energía el Gobierno interpondrá un recurso contencioso administrativo ante la Audiencia Nacional.

La decisión del Ejecutivo de pedir la anulación (o revocación) de la OPA lanzada por la empresa controlada por la familia Benetton se fundamenta en un informe elaborado por la Abogacía del Estado. Este organismo considera “razonable” la postura del Gobierno respecto a la necesidad de que todo potencial comprador de Abertis le pida autorización, ya que la concesionaria tiene entre sus activos autopistas de peaje de titularidad pública.

Además, la Abogacía del Estado establece que Atlantia debe solicitar permiso al Ejecutivo porque así lo obliga  el acuerdo del Consejo de Ministros del 11 de julio de 1997 por el que se otorgó a Hispasat la concesión del servicio de gestión del segmento espacial atribuido al Estado español.

El grupo italiano justificó en el folleto de la OPA presentado a la CNMV que no pidió autorización al Gobierno español para realizar la oferta porque ni Abertis ni Hispasat tienen por objeto social actividades relacionadas directamente con la defensa nacional de España. “Hispasat, de acuerdo con la información pública de la que dispone Atlantia, ni fabrica, ni compra ni adquiere bienes o tecnología destinados a la producción de material de guerra”, indicó la compañía transalpina en el citado folleto. A pesar de ello se comprometió a vender la participación en el operador de satélites una vez controlara la concesionaria española.

Lo requerimientos enviados por los departamentos ministeriales que dirigen Íñigo de la Serna y Álvaro Nadal constatan la oposición que desde el primer momento mantuvo el Gobierno a la OPA de Atlantia. No en vano suponía permitir que un grupo extranjero se hiciera con el control de una empresa que es la principal operadora de autopistas en España con más de 1.500 kilómetros de carreteras de pago gestionadas y, sobre todo, que controla Hispasat, el noveno operador de satélites del mundo y líder en la distribución de contenido en español y portugués.

El pasado mayo OKDIARIO avanzó, citando fuentes gubernamentales que la opción que se estaba manejando «es que un caballero blanco con mejor sintonía con los intereses españoles lanzara una oferta alternativa», que es lo que finalmente ha sucedido con la entrada en liza de ACS. Además, «no se puede olvidar que el Ejecutivo italiano ya paralizó una operación similar lanzada por Abertis para controlar Atlantia hace unos años”, indicaban las fuentes consultadas.

El ministro de Fomento es el miembro del Gobierno que ha sido más explícito respecto al papel del Ejecutivo en la OPA de Atlantia: «el Gobierno está especialmente interesado en este proceso para garantizar el interés general del Estado dentro del marco de la posibilidades legales que tenga”, dijo hace seis meses en el Senado.

Otro de los responsables públicos que se ha pronunciado es el ministro de Economía, Luis de Guindos, que ha manifestado públicamente que Hispasat es un activo “estratégico” para España y que, en relación con las autopistas, el Ejecutivo “tomará la mejor decisión teniendo en consideración el interés general”. El tercer ministro en tomar posición, el de Energía, ha sido el que más ha trabajado entre bambalinas y el que menos se ha pronunciado al respecto en público.

ACS tiene Abertis al alcance de la mano

Nadie duda que la decisión del Gobierno de pedir a la CNMV la anulación de la OPA de Atlantia supone un espaldarazo a la estrategia de ACS, que en su contraopa lanzada a través de su filial alemana Hochtief sí solicitó la autorización al Ejecutivo para realizar la adquisición.

El consejero delegado de ACS y presidente de Hotchief, Marcelino Fernández Verdes, quiso además incidir en esta cuestión el pasado octubre cuando ante un nutrido grupo de medios de comunicación despejó cualquier tipo de incertidumbre que pudiera existir sobre el futuro de la  concesionaria de autopistas: «Abertis tendrá su sede en Madrid y seguirá siendo una empresa española».

El CEO de ACS recordó que el hecho de que Abertis pase a ser una filial de un grupo con sede en Alemania no implica que pierda su españolidad. De hecho, Hotchief es a su vez filial del grupo ACS y no por eso quiere decir que la empresa deje de ser germana. Por lo tanto, si la OPA tiene éxito y Abertis pasa a integrarse en el grupo tendrá como principal accionista a una empresa española.

Una vez que tiene el visto bueno del Gobierno, Fernández Verdes y el presidente de ACS, Florentino Pérez, están manteniendo conversaciones con Criteria, el principal accionista de Abertis, para que respalde la OPA lanzada a un precio de 18,76 euros por título, un importe muy por encima de los 16,5 euros que ofrece Atlantia.

Todos pendientes de la decisión de Criteria

Según confirman fuentes financieras a OKDIARIO el presidente de Fundación Bancaria La Caixa (que es de quien depende Criteria), Isidro Fainé, ya ha manifestado a ACS su respaldo, aunque todavía tardará en hacerse publico varias semanas.

Tras los requerimientos enviados por Fomento y Energía a la CNMV los analistas consultados indican que es posible que Atlantia de marche atrás en su anunciada intención de elevar el precio que ofrece a los accionistas de Abertis. En todo caso, aunque el grupo italiano decidiera seguir adelante y elevara el importe en un nuevo folleto de OPA el mercado descuenta que ACS tiene margen y músculo financiero para mejorar también su oferta (con o sin socios).