Tasa digital y tasa Tobin

El Gobierno fía 2.000 millones en ingresos a dos nuevos impuestos que pagarán los ciudadanos

El Gobierno ha aprobado este viernes en Consejo de Ministros los impuestos a la banca y a las grandes tecnológicas, conocidos como 'tasa Tobin' y 'tasa Google', con los que preve ingresar 2.050 millones de euros y financiar así la subida de las pensiones. Se trata de dos impuestos que, según los expertos, acabarán pagando los ciudadanos puesto que las compañías trasladarán a los precios finales esas tasas.

La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá.
La portavoz del Gobierno, Isabel Celaá.
Carlos Ribagorda

La ministra portavoz, Isabel Celáa, ha señalado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que el Gobierno espera recaudar con el impuesto a las tecnológicas hasta 1.200 millones de euros. «Es una estimación prudente frente a lo que esperaba el anterior Gobierno, que era de 1.500 millones», ha señalado la ministra.

Según Celáa se trata de un nuevo gravamen a las plataformas digitales «que hasta ahora actuaban de manera privilegiada» respecto a otros comercios que sí tenían que pagar impuestos ejerciendo por tanto una «competencia desleal». El impuesto gravará con un 3% a las plataformas -la publicidad dirigida y la venta de datos de los clientes- que facturen más de 750 millones a nivel mundial y más de tres millones en España.

Diferentes expertos del sector han señalado que este impuesto lo pagarán finalmente los usuarios finales y perjudicará a las pequeñas y medianas empresas. «Este gravamen del 3% que se va a imponer a los grandes del e-commerce por cada transacción seguramente vayan a repercutirlo directamente en el consumidor, con lo que finalmente los españoles terminaremos comprando más caro», asegura en una nota Adrián Amorín, experto digital de Idealo.es.

Para Ametic, la patronal del sector, este impuesto «se trasladará al resto de sectores empresariales y consumidores, con el consiguiente incremento del precio de los productos y servicios digitales». Ametic critica que el Gobierno español haya ido en contra de Europa al ser el primer país que lo implanta, de manera unilateral. A este respecto, Celáa ha señalado que toda Europa «está casi en la determinación» de aprobarlo. Alemania se ha mostrado en contra por lo que será difícil que se apruebe a nivel europeo.

También recuerda Ametic que otros de los damnificados del impuesto serán las pequeñas y medianas empresas, que verán reducidos sus ingresos en unos 500 millones de euros según un estudio de PwC.

No todo es negativo. Amorín, experto de Idealo.com considera que las pequeños negocios de comercio digital podrán competir más fácil con los gigantes digitales mientras que Daniel Vaccaro, experto de la escuela de negocios EAE, destaca que el impuesto solo afectarán a las grandes compañías que hasta ahora han desarrollado su negocio en territorios de muy baja tributación, «dando la espalda a las arcas públicas de los países donde están sus clientes y donde venden sus servicios».

Tasa Tobin

Además, el Gobierno ha aprobado la ‘tasa Tobin’ «en línea con otros países de Europa», ha dicho la ministra. El nuevo impuesto gravará con 0,2% adquisición sociedades españolas, con independencia de la residencia de los agentes que intervengan en las operaciones, siempre que sean cotizadas y cuyo valor bursatil supere 1.000 millones de euros. «Esperamos conseguir un impacto de 850 millones de euros destinados a pensiones y sistema protección seguridad social», ha dicho la ministra.

Se trata por tanto de un impuesto finalista, aprobado para pagar las pensiones, algo que ya fue cuestionado por Europa en el llamado céntimo sanitario.

Estos dos impuestos inician ahora su trámite parlamentario, con un Gobierno en minoría. Por lo tanto no se aprobará antes de marzo por lo que queda comprometido su previsión de ingresos, 2.050 millones entre los dos. La ministra no ha concretado si se aplicará con efecto retroactivo, desde el 1 de enero de 2019, o cuando se publique en el BOE. Para ello, el Gobierno cuenta con el colchón de los ingresos de un mes de IVA -este año ha contabilizado 13 meses en lugar de 12-.

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