El Estado gana 8.000 millones con sus inversiones en el Ibex en sólo un año: un 30% más que en 2016

El Estado español cuenta con 23.000 millones de euros invertidos en cinco empresas del Ibex (Aena, Bankia, Enagás, Indra y Red Eléctrica), lo que supone un 30% más que el valor de esas cotizadas hace algo menos de un año. Es decir, que con sus inversiones en empresas del Ibex, el Estado ha logrado revalorizar su cartera en nada más y nada menos que 8.000 millones de euros.

Pero veamos cotizada por cotizada cómo le ha ido a las cinco grandes (y únicas) participaciones que el Gobierno de España ostenta en compañías del Ibex 35.

Un 51% de AENA (12.750 millones)

La capitalización del gestor aeroportuario a día de hoy es de unos 25.000 millones de euros. Teniendo en cuenta que el Estado aglutina un 51% de los títulos de Aena, podemos decir que su inversión asciende a unos 12.750 millones de euros.

Cabe destacar, en este sentido, que el retorno de la inversión estatal en Aena asciende al 32% en sólo un año. Es decir, que mientras que hace 52 semanas el gestor aeroportuario tenía una capitalización de 17.500 millones, hoy el valor en Bolsa de Aena ha subido hasta los casi 25.000 millones; lo que ha repercutido en la participación estatal, que pasa de tener un valor de algo menos de 9.000 millones a ostentar casi 13.000 millones en apenas un año.

Un 61% de Bankia (7.600 millones)

El Gobierno de España tiene una participación del 61% en Bankia, cuya capitalización bursátil asciende a 12.500 millones. Estas acciones en manos estatales tienen un valor hoy de 7.600 millones de euros (el 61% de 12.500 millones). Sin embargo, teniendo en cuenta que los títulos de Bankia han subido un 60% en el último año, podemos decir que la participación del FROB (que viene a ser el Estado) en Bankia ha pasado de valer unos 3.000 millones de euros a los 7.600 millones actuales.

Precisamente por esta revalorización, el FROB estudia soltar un 7% de ese 61% que ostenta en Bankia. En una entrevista, el titular de Economía explicó que “explorará” la colocación de otro paquete accionarial del banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri tras el verano.

Cuestionado por el tamaño de la participación que venderá el Ejecutivo, Guindos afirmó que la venta será de un tamaño “similar” a la acometida por el Gobierno en 2014, “de en torno al 7%”.

El principal accionista de Bankia, tras ser rescatada por el Gobierno español, es el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que controla el 65,904% del capital, según la CNMV.

Un 5% de Enagás (285 millones)

La de Enagás es la participación más ‘humilde’ del Gobierno español en el Ibex 35. Dos son los motivos que empujan a esta afirmación, la escasa capitalización de la gasista -de unos 5.700 millones- y el pequeño porcentaje que el Estado ostenta en ella -de sólo un 5%-. Por suerte para el Gobierno, es una de las dos inversiones que acumulan descensos en el último año.

Este descenso del 6,5% que acumula en las últimas 52 semanas Enagás ha propiciado que la participación que el Estado tiene en la gasista a través de la SEPI haya pasado de algo más de 300 millones de euros a los 285 actuales. La pérdida, desde luego, no es para llevarse las manos a la cabeza.

20% de Indra (430 millones)

El Estado cuenta con un 18,75% del capital de Indra, cuya capitalización asciende a 2.300 millones de euros. Así, el papel estatal en la tecnológica alcanza un valor en Bolsa de 430 millones de euros, un 21% más que los apenas 340 millones que valía hace 52 semanas.

Indra Sistemas, empresa de servicios tecnológicos, cuenta como principal accionista con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), con un 20% del capital, según los registros de la CNMV.

20% de Red Eléctrica (2000 millones)

10.000 millones de euros es el valor en Bolsa de Red Eléctrica, compañía sobre la que el Estado español tiene una participación del 20%, es decir, valorada en 2.000 millones de euros. 

Estos 2.000 millones, sin embargo, se han reducido en algo más de un 6%, ya que es el descenso que la eléctrica ha sufrido en las últimas 52 semanas, es decir, en el último año.