El cierre del puerto de Barcelona dificulta la vuelta a la actividad de Costa Cruceros

La situación del sector de los cruceros cada vez es más crítica. A los meses de parón por el covid-19 se suman los numerosos rebrotes que se han originado durante las últimas semanas y que dificultan la vuelta a la actividad de numerosas compañías. Este es el caso de Costa Cruceros, al que la paralización del puerto de Barcelona perjudicará a la hora de retomar sus operaciones ya que se trata de su principal muelle de paso.

Otro de los factores que influirá en la programación de sus viajes será el hecho de que Barcelona es el único puerto donde la compañía puede repostar el gas natural licuado (GNL) que emplea como carburante en sus cruceros. Por el momento Costa Cruceros ha anunciado que retomará su actividad en Italia a partir del próximo 6 de septiembre con su buque Costa Deliziosa.

Desde la entrada en vigor del nuevo decreto del Gobierno Italiano, Costa Cruceros trabaja junto con las autoridades de los diferentes países para asegurar la implementación de las nuevas medidas y protocolos de forma segura, fluida, organizada y responsable en colaboración con las instituciones locales.

Y es que mientras Costa Cruceros planea retomar sus viajes el próximo mes de septiembre en países como Italia, no está planeado que de momento lo hagan en nuestro país debido a la normativa que el Ejecutivo aplica sobre los puertos españoles. El Gobierno mantiene las restricciones a los cruceros internacionales a pesar de que en los últimos días ha abierto la puerta a que un número determinado de ellos puedan acceder a las Islas Canarias.

En los últimos 25 años, el volumen de pasajeros de cruceros se ha multiplicado por 18 en nuestro país. La industria genera ya en España un volumen de negocio superior a los 1.255 millones de euros al año, da empleo (directo, indirecto e inducido) a más de 26.400 personas y representa un 10,9% del PIB del sector turístico nacional.

Europa

La crisis sanitaria originada por el coronavirus ha impactando en todos los sectores económicos de la sociedad, pero uno de los más afectados sin ninguna duda ha sido el sector turístico. En concreto, el mundo de los cruceros se ha visto enormemente golpeado, poniendo en juego los más de 48.000 millones de facturación y los 400.000 empleos que la actividad aporta a la economía europea, según datos del Consejo Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA).

En declaraciones a este diario, un portavoz del consejo destaca que «en todo el mundo, la industria de cruceros respalda aproximadamente 1,17 millones de empleos y anualmente aporta 150.000 millones de dólares americanos a las economías mundiales. En España en concreto genera 4.300 millones de euros creando 33.000 puestos de trabajo».

Desde el consejo llevaron a cabo una estimación de las pérdidas mensuales que supuso la paralización del sector como consecuencia de la propagación de la pandemia. «En términos de pérdidas operativas un operador de tres barcos estima que sufrirá pérdidas en los próximos meses de más de 20 millones de euros. La extrapolación de esta cifra en todo el sector conduce a una pérdida total de más de 2.000 millones de euros por cada mes que se suspenden las operaciones», señala CLIA.

MSC

En el caso de la naviera italo-suiza MSC anunció este sábado que va a poner en marcha este mes sus dos primeros cruceros por el Mediterráneo después de suspender las rutas en el confinamiento por la pandemia e impulsará nuevas medidas de seguridad a bordo para que el viaje sea más seguro.

Las naves «Grandiosa» y «Magnífica» empezarán a operar desde los puertos de Génova (norte) y Bari (sur) a finales de agosto respectivamente y serán «las primeras del mundo a realizar itinerarios completos de una semana», ha dicho la compañía en un comunicado.

La primera ruta de MSC navegará por el Mediterráneo occidental, pasando por ciudades como Nápoles, Palermo o la capital maltesa, La Valeta, mientras que la segunda viajará por el Mediterráneo orienta para visitar enclaves griegos como Corfú, Katákolo o el Pireo.