Boeing retrasa contratos de Defensa en Israel y proyectos en el país por la guerra con Hamás

El conflicto entre Israel y Hamás ha tenido sus efectos sobre los planes de la fabricante de aviones Boeing, según ha podido conocer OKDIARIO. Así, la compañía se ha visto obligada a retrasar contratos de Defensa con el país que dirige Benjamín Netanyahu y a posponer anuncios relacionados con la nación hebrea. Además, la compañía no prevé recuperarlos de forma inmediata dado el estado actual de la situación bélica.

En octubre del año pasado, justo antes del inicio del conflicto por parte de las autoridades palestinas, Boeing envió alrededor de 1.000 bombas inteligentes a Israel. Sin embargo, la escalada bélica ha frenado las relaciones entre la mercantil y el país hebreo.

Esta sólo ha sido una consecuencia más. La guerra con Hamás ha causado numerosos desbarajustes económicos, ya no sólo en los fabricantes de aviones y de materiales defensivos, sino en todos los sectores, algo que ha afectado de forma especial a España.

Así, los bienes que la economía española vende en la nación dirigida por Benjamín Netanyahu se han reducido un 35,6% en febrero con respecto al ejercicio anterior, descendiendo a 129,7 millones, frente a los 201,5 millones en febrero de 2023, según ha informado el Club de Exportadores e Inversores Españoles.

Boeing en Israel y la compra de Spirit

Por tanto, Boeing está expectante ante el desarrollo del conflicto en Oriente Próximo para poder continuar con sus previsiones en la zona. Según fuentes de la empresa, la fabricante de aviones estuvo a punto de anunciar un hito en el país que se vio frustrado por el estallido de la guerra. Estos eventos perjudicaron también el normal desarrollo de unos contratos que la compañía iba a firmar con el departamento de Defensa israelí.

Por su parte, tal y como ha podido saber este periódico, Boeing anunciará en las próximas semanas dos importantes noticias que cambiarán el sector. Por un lado, la empresa se encuentra en un proceso para elegir a un nuevo CEO. David L. Calhoun, actual director ejecutivo, anunció su retirada este año. Sin embargo, en las próximas semanas se revelará la identidad de su sucesor -«o sucesora», apostillan las fuentes-.

Por otro lado, la fabricante se encuentra en negociaciones con Spirit AeroSystems, uno de sus principales proveedores, para adquirir la empresa. Boeing ha tenido muchos problemas derivados de su relación con esta compañía, a la que se le ha achacado parte de la responsabilidad de los incidentes ocurridos con los célebres modelos 737 MAX.

En ese sentido, las fuentes revelan que en las próximas semanas también habrá actualizaciones importantes sobre el proceso de adquisición de este proveedor. La multinacional trató de solucionar los problemas con esta empresa, promoviendo a un ex directivo de Boeing dentro de esta, algo que «no funcionó», según confiesan las mismas fuentes.

Por ello, la compañía ha dado un paso más y tratará de controlar buena parte del proceso productivo, que ha estado tradicionalmente descentralizado. En esto, Boeing diverge de los procedimientos que sigue Airbus, su mayor competidor, el cual depende más de sí mismo y controla mucho más todo el recorrido que siguen las piezas hasta formar un avión.

«Hemos estado trabajando estrechamente con Spirit AeroSystems y su dirección para fortalecer la calidad de los aviones comerciales que construimos juntos. Confirmamos que nuestra colaboración ha dado lugar a conversaciones preliminares sobre cómo hacer que Spirit AeroSystems vuelva a ser parte de Boeing», confirmó la empresa en un comunicado.

«Creemos que la reintegración de las operaciones de fabricación de Boeing y Spirit AeroSystems fortalecería aún más la seguridad de la aviación, mejoraría la calidad y serviría a los intereses de nuestros clientes, empleados y accionistas», aseguró.

«Aunque no podemos garantizar que podremos llegar a un acuerdo, estamos comprometidos a encontrar formas de seguir mejorando la seguridad y la calidad de los aviones de los que dependen millones de personas todos los días», sentenció la empresa.

Actualmente, las negociaciones de compra avanzan de forma satisfactoria. Las conclusiones podrían publicarse en las próximas semanas. «El Consejo de Administración de Spirit y el equipo directivo están comprometidos a mejorar el valor para los accionistas», afirmó el actual proveedor de Boeing. «No se pueden dar garantías de que se celebrará un acuerdo definitivo», advirtió.