421 DENUNCIAS SOBRE PUNTOS DE VENTA ILEGAL EN ESPAÑA

Éxito de la nueva estrategia de Altadis para acabar con el contrabando: las denuncias suben un 50%

Contrabando
Cartones de tabaco en un escaparate de Gibraltar. (Foto: GETTY)

El talento de los contrabandistas de tabaco está siendo descubierto por ciudadanos de a pie. La concienciación de la sociedad ha hecho que las denuncias aumenten un 50% en los tres primeros meses del año con respecto a 2016, según la compañía Altadis. En total, se han registrado 421 denuncias sobre puntos de venta ilegal de tabaco en España.

De forma anónima y a través de la página web o de la aplicación móvil, así puede denunciar cualquier persona. «En nuestra página web contamos con un buzón de denuncias, donde además, se puede identificar la comunidad autónoma donde se encuentra el punto de contrabando, el tipo de venta denunciable y la dirección exacta del mismo», explica a OKDIARIO el portavoz de Altadis.

Una vez registradas las denuncias, las recepcionan y las «canalizan a las Fuerzas de Seguridad del Estado», apunta.

Kioskos y bazares, los más frecuentes

Los kioskos y los bazares de alimentación siguen siendo los lugares más habituales para comprar y vender tabaco ilegal, protagonizan casi la mitad de las quejas.

Sin embargo, también ha crecido la distribución en domicilios particulares y vehículos donde se vende, representando un 27%, un 8% más que en 2016.

Con respecto a las comunidades, Andalucía está en cabeza: es la región del país donde hay más denuncias, con un 60 % del total; le sigue la Comunidad Valenciana, con casi el 9% de las denuncias; Madrid, un 7,6% y Extremadura, un 6,7 %, tal y como señalan desde la compañía.

De este negocio, los contrabandistas pueden ganar entre 2 y 3€ por cajetilla. Algo que al Estado le repercute directamente: las arcas públicas dejan de recaudar más de mil millones de euro anuales, aseguran desde Altadis.

Pero, ¿por dónde entra el tabaco a la Península? «El problema del contrabando en España no es un problema de tabaco falsificado. Es un contrabando genuino donde los contrabandistas sobreabastecen mercados próximos como Gibraltar y Andorra, que tienen una fiscalidad inferior», apuntan desde la compañía.

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