Art Trading: es posible invertir en arte aplicando técnicas financieras

Invest with Emotion (invertir con pasión en español) este es el lema de la compañía Art Trading & Finance fundada en Suiza en 2015 por Michel Santi, broker, gestor de fondos de BNP Paribas, UBS y Catedrático de Economía de la Universidad de Ginebra que también ha asesorado a bancos centrales y fondos soberanos.

Santi, apasionado del mundo del arte y propietario de una importante colección repartida entre Suiza y Miami, decidió aplicar el mundo del análisis bursátil y las predicciones financieras a las obras artísticas. «Igual que se estudia una acción por fundamentales, se prevé la revalorización que puede registrar y se compara si está cara o barata con respecto al mercado, lo mismo se puede hacer con un autor o con una pieza concreta», aclara Michel en una entrevista en exclusiva a OKDIARIO.

Las cuatro claves que aplica este gurú, cuyos artículos son muy seguidos en la prensa especializada suiza y francesa, son el precio estimado, la trayectoria de un artista, la diversificación geográfica y la pasión por el arte, una especie de intuición que le hace saber si aquello que tiene delante va a revalorizarse o no.

Michel desvela a este periódico sus claves. Cuando habla de precio estimado afirma que es el punto más fundamental pues salvo que tenga un cliente que es un obseso de algún autor y quiere sus obras a toda costa hay que analizar exactamente lo que valen las cosas. A partir de ese punto aconseja si conviene entrar o no. Pone ejemplos recientes de como un Kandinsky se adquirió a 715.000 euros cuando el propietario que lo vendía pedía 824.000. También un Picasso que salió en Nueva York a 1,02 millones de euros y Santi consideraba que podía valer 1,22 millones por lo que recomendó comprar.

Este coleccionista sólo compra para sus clientes en París, Nueva York, Londres o Hong Kong pues afirma que en Madrid por ejemplo, los grandes compradores salen a circuito internacional y no es una plaza fuerte para las subastas. Sí está en contacto con jóvenes artistas y el mundo hispanoamericano pues cree que habrá una gran eclosión de talentos que ahora mismo están para entrar a comprar obras suyas antes de que se vuelvan locos con los precios.

De hecho, desaconsejó a un cliente comprar recientemente un Renoir pues salió a subasta a 1,9 millones de euros y él consideraba que sólo valía 1,4 y finalmente no se adjudicó.

En la trayectoria del artista Michel estudia al autor. Por suerte hay documentación de las casas de subastas desde hace 200 años y puedes diseñar gráficos (charts) de cómo han evolucionado los precios de según qué persona y hacer gráficas sobre su revalorización. Así tenemos gente como Joan Miró que en los últimos 16 años se ha revalorizado un 58% o Raoul Dufy sólo un 2%, a este le da una recomendación de compra pero sin embargo Basquiat ha registrado en este periodo un avance del 689% por lo que ya tienes que tener mucho músculo si quieres comprar cosas suyas. Oehlen lleva en 16 años un 2044% a favor, tan es así que sólo se consiguen grabados suyos a partir de 600.000 euros.

Cuando habla de diversificación geográfica se refiere a que Santi viaja por todo el mundo conociendo artistas jóvenes y descubriendo el talento allá donde esté. Le gusta mucho África e Hispanoamérica y recomienda artistas que están pegando pero que todavía se pueden comprar como por ejemplo Al-Azzawi en Irak, Dayron González en Cuba o Gulay Semercioglu en Turquía.

Él afirma que no se debe comprar nada que no te guste y ha desarrollado una intuición que le permite ver lo que otros no ven. Para los lectores de OKDIARIO aconsejó comprar con pasión y buscar cosas de Manolo Valdés, de Dora Maar, la mujer de Picasso o de Cristóbal Toral pues serán inversiones seguras.

A veces también destaca que la procedencia de las obras las puede otorgar un valor añadido importante. Ahora por ejemplo se está vendiendo la colección de David Bowie y sólo por esto se consiguen mejores precios.
A sus clientes les ofrece guardar sus piezas en cámaras especiales e incluso rentabilizarlas mediante el alquiler para colecciones o museos y remata asegurando que invertir en arte es lo mejor ahora pues es una forma de preservar la riqueza auténtica, nos protege de la deflación, de las guerras, de los tipos de interés al 0% y encima el propietario las disfruta.

La comisión que cobra a sus clientes por el asesoramiento no nos la quiso desvelar pero también es especialista en el mejor tratamiento fiscal a la hora de realizar compras de obras importantes a nivel internacional.
Acaba de montar un fondo de inversión dedicado al arte al que no pone una inversión mínima y que es una manera filantrópica de ayudar a este sector que tanto ama.