A Vinicius le sigue fallando la puntería: tres ocasiones claras sin gol
Vinicius fue titular ante el Athletic en el último partido del año. El brasileño dejó muestras de su calidad, lo intentó todo, pero volvió a fallar en la definición.
Vinicius volvió a ser titular con el Real Madrid en el encuentro que enfrentó a los blancos ante el Athletic en el último partido del año. Zidane confió en el brasileño, que formó pareja de ataque junto a su compatriota Rodrygo y el indiscutible Benzema. Esta vez, al que le tocó ver el arranque del encuentro desde el banco fue a Bale.
Nadie puede poner en duda la actitud de un Vinicius que se deja la piel cada vez que está en el terreno de juego. No se cansa de moverse, correr, pedirla y ofrecerse, pero cuando llega la hora de la verdad, donde se deciden los partidos, se le baja la persiana. Algo que le ha ocurrido desde su llegada al Real Madrid y, aunque lo intenta, no termina de mejorarlo.
Ante el Athletic tuvo tres ocasiones claras de gol antes del descanso. La primera a los dos minutos. Pero no hubo manera. En una de ellas dejó en el suelo a Iñigo Martínez, todo un central de la selección española que tomó la misma medicina que Gerard Piqué la temporada pasada en el Clásico de Copa tras ser encarado por el joven delantero, pero cuando se plantó delante de Unai Simón se le volvieron a fundir las luces. La más clamorosa llegó pasada la media hora, cuando tras una gran jugada de Benzema el rechazo cayó en sus pies, pero antes de que pudiese disparar Íñigo le robaba la cartera. Vini no perdió la fe y hasta en algún momento arengó a un público que le sigue protegiendo, aunque no deja de desesperarse con sus errores. El Bernabéu no entiende cómo puede dejar por los suelos a todos los defensas que salen a su paso y cuando tiene que definir tiene tantísimos problemas.
Tras el paso por el vestuario la cosa no mejoró. Vini demostró toda su calidad volviendo loca a la defensa del Athletic en una jugada que terminó en nada. Los minutos fueron pasando y no era capaz de generar una ocasión que le permitiese resarcirse. Finalmente, y tras realizar una presión que le permitió llevarse la ovación del Bernabéu y, posiblemente, una lesión muscular, terminó pidiendo el cambio y su lugar lo ocupó Jovic. La falta de gol le sigue condenando.