Rodrygo desvela el motivo de su peculiar celebración de sus goles ante el Salzburgo
El delantero brasileño celebró sus goles con el gesto que realizaba John Cena en sus combates de la WWE
Una goleada que da alas
«Sólo los tontos se olvidan de la R». ¿Se acuerdan de aquella publicación de Bellingham allá por el pasado mes de septiembre? El inglés redefinía así el ataque del Real Madrid, que en ese momento estaba a debate por el encaje de los cuatro fantásticos. Ancelotti le buscaba espacio a Rodrygo, Bellingham, Mbappé y Vinicius. Desde entonces, el brasileño ha ido acumulando actuaciones reivindicativas.
La última, firmada dentro del marco de la Champions con un doblete ante el Salzburgo. Celebrados agitando la mano delante de la cara, una celebración que recordó a que hacía John Cena cuando ganaba sus combates de la WWE de Wrestling. «Es un ídolo mío desde la infancia, siempre me ha gustado mucho. Tenía que crear una celebración y fue esa», aseguró tras el final del partido.
Los dos goles ante el Salzburgo son el reflejo del dulce momento que atraviesa Rodrygo. Ha marcado ocho goles y repartido tres asistencias en los últimos nueve partidos en los que ha participado. Ante el conjunto austriaco actuó como bombero para apagar con dos goles en once minutos el tímido intento de incendio del Salzburgo.
En lo que va de temporada, lleva 11 goles en 1.400 minutos con el Real Madrid. Para ponerlo en perspectiva, rivales como Lamine Yamal han anotado seis goles en 2.100 minutos. Además, no hay que olvidar su capacidad para generar goles a través de asistencias a sus compañeros. Rodrygo ha vuelto a su mejor nivel, gran parte gracias a su disciplina y profesionalismo.
«Lleva una vida muy ordenada y pone un énfasis enorme en la recuperación», comentan aquellos que lo ven trabajar día a día. Este enfoque más allá de los entrenamientos le ha permitido superar con creces lo que los números sugieren dentro del Real Madrid. Rodrygo se perfila como una pieza fundamental hasta el final de temporada y más allá. A pesar de los rumores, el brasileño tiene claro que su futuro es blanco. Al menos hasta 2028, cuando acaba su contrato.
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