Arda Güler se gana un nuevo rol
Arda Güler se ha ganado en este tramo final de temporada tener un rol más protagonista
Arda Güler ha demostrado en los 12 partidos en los que Ancelotti le ha dado la oportunidad de participar que en sus botas hay mucho fútbol. Mucho fútbol y muchos goles, ya que ha sido capaz de hacer seis dianas con el Real Madrid en Liga, encadenando cuatro goles en los tres últimos duelos ligueros.
Güler está brillando con luz propia. Tanto que en el Real Madrid están impresionados con el rendimiento de un jugador tremendamente joven, pero que tiene muchas cualidades. Se asocia con sus compañeros, es tremendamente habilidoso en acciones individuales, no tiene pereza a la hora de defender y se le caen los goles.
Su impacto dentro del equipo es mayúsculo. Y es que, es cierto que lo que más destaca es su relación con el gol, aunque desde el cuerpo técnico valoran muy positivamente su rendimiento cada vez que tiene que jugar entra en contacto con el balón. Es tremendamente superior a su rival en casi todas las acciones. Y luego, cuando tiene que lanzarse a defender, no rehúye ningún duelo.
«Me he adaptado al equipo», aseguraba tras su exhibición en La Cerámica, su primer gran partido como jugador madridista. Y es que, sólo hay que verle lo bien que se adapta en cada momento y como se entiende con sus compañeros, especialmente con Brahim, con el que tiene una grandísima relación dentro y fuera del campo.
No obstante, Güler ya tiene que pensar en la próxima temporada. Su apuesta en llegar este mismo curso al Real Madrid ha terminado saliéndole muy bien, aunque por el camino ha pasado momentos complicados por culpa de las lesiones y por lo mucho que le ha costado a Ancelotti darle minutos.
El italiano ha sido muy importante para Güler a lo largo de esta temporada. La primera al máximo nivel. Durante algún momento el turco no entendía que Ancelotti no le diese más minutos, pero Carletto ha querido tener paciencia con él, aunque en algún momento ha llegado a desesperarse.
De hecho, por la cabeza de Güler llegó a pasar por algún momento la posibilidad de salir cedido de cara al próximo curso, una idea que no contempla Ancelotti. El italiano se encargó de dejar claro tras el partido contra la Real Sociedad que iba a continuar la próxima temporada, donde se espera que cambie su rol.
Güler será importante en el Real Madrid desde el día 1 y, aunque la competencia subirá, ya que a la continuidad de Modric hay que sumarle las llegadas de Mbappé y Endrick, se espera que tenga un papel importante. No será titular indiscutible en un primer momento, pero sí tendrá protagonismo siendo el jugador número 12 0 13 del italiano.
El plan del Real Madrid con Güler
«Es muy bueno, pero todavía tiene que crecer físicamente», aseguraban en el Real Madrid cuando se pregunta por Arda Güler. El turco ha vivido una temporada de aclimatación a la élite en el conjunto blanco y poco a poco ha ido ganándose los minutos que tanto se ha ganado en Valdebebas. Todavía le queda una fase de crecimiento importante para poder rendir con todo el potencial que parece que atesora en la entidad madridista, pero la decisión sobre su futuro ya está tomada.
Arda Güler seguirá en el Real Madrid y no saldrá cedido a ninguna parte. Tanto Ancelotti como el club tienen claro que debe seguir creciendo en el conjunto blanco, donde ya ha demostrado que tiene potencial de sobra para vestir la camiseta del 14 veces campeón de Europa.
Durante alguna etapa de la temporada, desde el Real Madrid comparaban a Arda Güler con Brahim Díaz para que siguiese sus pasos. El malagueño tuvo que salir, hacer la mili en el Milan, formarse futbolística y, sobre todo, físicamente, y regresar a la entidad madridista para asentarse desde el primer día. Algo parecido tiene pensado el club con el turco, pero esta opción está descartada.
Además, sus compañeros también están impresionados con su rendimiento. Desde la caseta madridista destacan la calidad de un jugador al que no se le conoce el techo todavía, pero que apunta a ser muy bueno. Ahora, sólo necesita poco a poco seguir teniendo protagonismo.