Varane y Ramos, el sostén del líder

El Real Madrid cuenta con dos seguros en el centro de la defensa, Sergio Ramos y Raphael Varane. Dos de los mejores centrales del mundo, un muro implacable que ni el mismísimo Barça pudo superar, dos jugadores que se complementan a las mil maravillas y que juntos forman una de las parejas más temibles. Frente al eterno rival dieron una lección de como defender y eso que delante tenían a la MSN, un tridente muy goleador y de lo más peligroso en ataque.

Ramos cuajó un partido de 10. En defensa se mostró implacable, no dejó pasar a nadie, ganó todos sus choques tanto por alto como por abajo. Suárez, Neymar y Messi no pudieron hacer nada ante la roca que tenían delante. Finalizó el encuentro con un 100% de porcentaje de éxito con cuatro duelos ganados y ninguno perdido. No parecía que hubiera salido de una lesión hace tan sólo unas semanas. Dio la sensación de que llevaba toda la temporada jugando.

El capitán blanco estaba mentalizado en el vital encuentro del Camp Nou. Dejó a un lado todos sus problemas con las lesiones para mostrarse firme en defensa y ejercer como líder de la zaga. Se le vio totalmente recuperado, a un nivel espectacular. Fue uno de los mejores del Real Madrid y salvó al equipo con su diana sobre la bocina.

Cumplió a la perfección en defensa, donde no sólo ganó todos sus duelos sino también acertó en las dos entradas que realizó, interceptó dos balones y despejó cuatro. Mientras que en ataque fue muy efectivo, un remate a puerta y un gol. Además estuvo bastante atinado en los pases, sólo falló uno en todo el partido de los 33 que dio, completó un 97% con éxito.

Varane, el otro pilar del líder

El central francés parece haber dado un paso al frente con Zidane. Aprovechando la ausencia de Sergio Ramos por lesión, Varane se ha convertido en uno de los pilares de la defensa, un futbolista que encaja a las mil maravillas en el engranaje defensivo del Real Madrid. Tanto es así que el técnico apostó por él en el once antes que Pepe en el Camp Nou. Por fin empieza a ser ese jugador que está llamado a ser uno de los grandes en su posición, ese que provocó que Zizou se fijara en él y lo recomendará a los blancos.

Varane respondió a Zidane con una buena actuación en defensa. Al igual que Ramos, acertó en las dos entradas que realizó. Aunque no ganó todos los duelos. Al galo le tocó bailar con la más fea, Luis Suárez, y tuvo que pelear contra viento y marea en cada salto, en cada choque con el uruguayo. Aún así salió victorioso en el 63,6%. Ganó siete de los once enfrentamientos que tuvo en los 90 minutos, sólo perdió cuatro e interceptó dos balones.

Aún así, mostró una vez más que, junto a Sergio Ramos, forman el sostén del líder, ese eje que mantiene al Madrid en lo más alto de la clasificación. Una pareja de centrales que secó a Leo Messi, Neymar y a un Suárez que tan sólo pudo marcar en fuera de juego. Esa fue la única manera que encontró el tridente azulgrana para perforar la meta de Keylor Navas. El marcaje de los centrales fue tal que los pupilos de Luis Enrique no supieron como superar esa barrera que implantaron Ramos y Varane en defensa.