Ronaldinho pide un balón y un salón del hotel para sus pachangas

Ronaldinho y su hermano salieron de prisión tras pagar la fianza de 1,6 millones de dólares impuesta por el juez Gustavo Amarilla. Eso le permitió salir de la cárcel pero el juez decretó arresto domiciliario para ambos con la prohibición de salir del país. Es por eso que tanto el ex futbolista como su hermano se fueron a un hotel de cuatro estrellas y media situado en el centro histórico de Asunción (Paraguay) para cumplir con el arresto.

El Hotel Palmaroga es propiedad del grupo español Barcelona y sus únicos huéspedes son Ronaldinho, su hermano y dos de sus abogados brasileños. De hecho, el hotel está abierto solo para ellos que pagan a diario todos los servicios, aunque no pueden recibir visitas debido a las normas establecidas en Paraguay para frenar la pandemia del coronavirus. Estas medidas se prolongarán hasta el 26 de abril, en principio.

Sin embargo, pese a estar en una ‘celda de lujo’, Ronaldinho no se priva de sus pachangas. Según ha explicado el gerente del hotel, Emilio Yegros, en el diario mexicano Excelsior, el ex futbolista ha pedido una pelota y que le habiliten una sala para jugar al fútbol: «Le hemos habilitado un salón de unos 30 metros por 15 para sus picaditas».

Además, reconoce que el que fuera jugador del Barcelona no pierde el humor a pesar de la situación. «Ronaldinho no pierde el humor y alterna sus conversaciones con chistes. Parece un buen tipo. Nunca pierde la sonrisa, su hermano tampoco. Su semblante cambió desde el primer día, cuando llegó tenso y estresado».