El Real Madrid cede su trono 1.099 días después

Han tenido que pasar 1.099 días para que el Real Madrid ceda su trono continental y caiga en manos inglesas. El Metropolitano corona a un nuevo campeón de Europa al mismo tiempo que el equipo blanco pasa a ser leyenda del deporte. Lo que ha hecho la institución presidida por Florentino Pérez es una gesta sin precedentes que parece complicado que algún equipo pueda igualar. Superarlo se antoja imposible. Nunca un club había sido capaz de ganar dos veces consecutivas la Champions y los blancos rizaron el rizo para poder ser los reyes de Europa durante más de tres años.

Todo comenzó un ya lejano 28 de mayo de 2016 en San Siro. Real Madrid y Atlético repetían la final de Lisboa y, como en la capital lusa, un partido tremendamente parejo que se tuvo que decidir desde la tanda de penaltis dictaminaba que el equipo dirigido por Zinedine Zidane era el campeón. La Undécima llegaba a la sala de trofeos.

Cardiff sería testigo el 3 de junio de 2017 de la Duodécima y de la segunda consecutiva. El Real Madrid hacía historia al convertirse en el primer equipo capaz de ganar dos Orejonas seguidas ante una Juventus que sólo plantó cara sobre el Millennium Stadium de la capital galesa 45 minutos. Un Madrid arrollador pasó por encima de los italianos en el segundo tiempo para defender la corona europea.

Parecía que estar en Kiev era una misión imposible, pero para el Real Madrid los imposibles no existe cuando se habla de la Copa de Europa. Será por eso por lo que tiene 13 entorchados en la sala de trofeos del Santiago Bernabéu. De esta manera, los blancos se plantaron en la capital de Ucrania, vencieron al Liverpool con una chilena para la historia del Bale, un recital para olvidar de Karius y conquistaron el título. La 13 y, lo que es casi más impresionante, la tercera consecutiva. Rizar el rizo en la competición de clubes más importante del mundo del fútbol.

En Madrid el Real cede una corona que tratará de recuperar muy pronto. Estambul 2020 ya está entre los objetivos de los madridistas de cara al próximo año, pero lo que ya nadie va a quitar al rey de la competición es haberse convertido en leyenda.