Las pistas que destaparon el presunto amaño del Huesca-Nástic

El escándalo por el presunto amaño de partidos en el fútbol español ha salpicado la competición nacional, con varios jugadores y ex jugadores implicados. OKDIARIO se ha puesto en contacto con Javier Linares, miembro de la empresa especializada en apuestas deportivas Bet2earn, para explicar desde la visión de un profesional el entramado de apuestas ilegales que ha derivado en la detención, entre otros, de Raúl Bravo, Borja Fernández o el presidente de la Sociedad Deportiva Huesca, Agustín Lasaosa.

El partido que centra la polémica, el Huesca – Nastic del 29 de mayo de 2018, ya dejaba pistas de lo que estaba sucediendo en su momento. «Había mucho alboroto en redes sociales por el partido», reconoce Javier. Las cantidades suelen variar según las posibilidades y voluntad de las personas que participan en el amaño, pero los expertos afirman que no es complicado invertir cientos de miles de euros sin ser sospechoso de una alteración en las apuestas. «Se puede apostar en torno a 200.000 euros sin llamar demasiado la atención, repartiendo el dinero en distintas casas de apuestas».

Cuanto más baja es la cuota en una competición más posibilidades hay de que la variable sea la que ocurra ocurra en el partido. «Las cuotas se abrieron con la victoria del Nastic a 2’87 y antes del comienzo del partido se habían desplomado a 1’55. Lo más sorprendente es que en el descanso, que la cuota debía haber vuelto a subir ya que el marcador era de 0-0, siguió bajando hasta 1’33. Todo esto no pasa si no entra una cantidad importante de dinero», explica el miembro de Bet2earn sobre el partido de la discordia.

La apuesta, por la victoria del Nástic, probablemente incluyó un montante superior al millón de euros, pero no toda la cantidad vendría procedente de los jugadores implicados en la trama. Debido a un efecto ‘bola de nieve’, que se produce en el momento en que existe un desplome en las cuotas, los usuarios perciben la bajada y atisban la posibilidad de un amaño, por lo que siguen apostando a esta variable a pesar de que su cuota sea inferior.  En este caso, entra una gran cantidad de dinero por otras vías, que deriva en la continuidad del desplome de cuotas y la consiguiente desaparición de esta en algunas casas de apuestas. «No todo el dinero sería de los futbolistas», en este caso. «La gente observa las cuotas y saben que hay algo», asegura Linares, aunque también admite «que no siempre en estos casos existe un amaño».

Otro dato importante, aunque lógico, es que los deportistas no tienen permitido apostar a un encuentro en el que participan directa o indirectamente. Es decir, un jugador o directivo no puede entrar en una apuesta de la competición en la que está enrolado su equipo. ¿La solución a esto? «Se buscan intermediarios, a los que se les paga dinero en efectivo para no dejar rastro y estos son los que apuestan, normalmente desde países extranjeros», completa Javier Linares.