‘Napoleón’ Payet guía a Francia a la conquista de una indomable Rumanía

Rumanía comenzó el duelo valiente. Sin dejarse amedrentar por jugar ante Francia en París y después de escuchar como en Saint-Denis atronó la Marsellesa de una forma que asustaría a cualquier mortal. Pero nada de esto hizo que el equipo rumano se echara atrás. Más bien todo lo contrario.

El conjunto dirigido por Anghel Iordanescu presionaba y mordía a Francia arriba. En parte alentado por el entrenador. Esto empezó a surgir efecto a los tres minutos de duelo. Cuando tras un saque de esquina botado al primer palo es prolongado al segundo póster y por allí aparece solo un Stancu que fusila a Lloris, aunque el meta galo salvó de forma milagrosa el primer tanto del partido.

Rumanía continuó con su presión, hasta que Francia se empezó a quitar la presión del anfitrión. A los 10 minutos Giroud remataba de cabeza un centro de Payet desviado por muy poco. Trepidantes los primeros minutos de la Eurocopa. Y el ritmo no iba a ceder.

Tres minutos después del primer susto francés, Pogba abría a banda a un Sagna que la ponía con música al área rumana y Griezmann, tras errar en el primer remate, se aprovechaba del rechazo de la defensa rumana para rematar de cabeza al palo. Francia empezaba a encontrarse sobre el césped parisino.

El equipo galo fue desconectando el ataque de Rumania con el paso de los minutos, aunque atrás continuaban imperiales. Francia crecía y los rumanos empezaban a sufrir. Sobretodo gracias a un Griezmann que creaban peligro siempre que intervenía en un acción. El delantero del Atlético de Madrid volvió a perdonar en el minuto 37.

El combinado rumano se durmió en un saque de banda, Payet apareció con poderío para romper a la zaga y sacar un centro que el rojiblanco disparaba desviado. En la prolongación del primer tiempo Giroud remataba por encima del larguero un centro del mejor jugador de la primera parte junto a Griezmann por el lado francés, Payet.

Tras un primer acto frenético en el que Rumanía dejó muy claro que no se lo iba a poner fácil a Francia y rodeado de polémica por una patada que recibió el jugador del Córdoba Florin Andone de parte de Koscielny en el borde del área llegábamos al descanso.

La segunda mitad mantenía el guión de la primera. Aunque esta vez le iba a costar menos a Francia llegar. Los corazones galos se volvían a sobresaltar cuando Stancu controlaba un buen balón llegado al área con el pecho y armaba un disparo que se marchaba desviado por poco. Pero 4’ después, una buena jugada trenzada entre Payet y Giroud terminaba con un disparo del delantero del Arsenal que atrapaba Tatarusanu.

Payet se puso el disfraz de héroe

Tras unos minutos donde la selección anfitriona intentaba asimilar el partido planteado por Rumanía que tantos problemas les estaban ocasionando, Francia volvió a la carga. Primero Pogba con un gran disparo que paraba Tatarusanu. El pase a Pogba se lo dio, como a todos y tras sentar a un defensa, Payet. El jugador del West Ham estaba rozando la perfección.

Y tanto fue el cántaro a la fuente que al final se rompió. En otro centro perfecto de Payet, Giroud remataba para hacer el primer gol del partido. Rumanía se lamentaba y pedía falta, mientras que Francia celebraba en medio del estruendo de Saint-Denis.

Pero este gol no iba a poder con una Rumanía decidida a plantar batalla. Primero Andone se anticipaba a Evra y su remate se marchaba desviado. En la siguiente no perdonarían los rumanos. El propio Evra llegaba tardísimo y cometía un claro penalti. Stancu no fallaría desde los once metros. El hombre que pudo adelantar a su país en dos ocasiones, encontraba su recompensa.

El partido entró en una dinámica en la que ambas escuadras podían marca. Deschamps metió toda la carne en el asador dando entrada a Martial por Pogba. Ambos combinados podían encontrar el gol y Payet puso el broche de oro a su partido haciendo uno de los tantos de la Eurocopa. Minutos después sería sustituido. Francia entera se ponía de pie para despedir a su héroe y el héroe de la noche se retiraba entre lágrimas. Imposible pedir más al primer partido del torneo.