Lopetegui se juega el puesto en diez días

Al Real Madrid le vino bien el parón por selecciones. Si alguien llegara ahora, sin saber que ocurrió antes de las fechas FIFA, no podría imaginar que el club blanco estaba en una importante crisis con un entrenador cuestionado y con todas las alarmas encendidas. Pero esa sensación de hastío puede regresar si no se solventan con éxito los próximos envites.

Los partidos de selecciones, con un parón que ha durado 10 días, han calmado el día a día del Real Madrid, en el que ya no se habla de errores, derrotas o destituciones. Todo se ha enfriado, las derrotas en Moscú y Vitoria quedan lejanas y ahora sólo queda afrontar el futuro con el mayor optimismo posible y con la sensación de que todo puede ir a mejor.

Dos pruebas y un examen 

Y en esa circunstancia está el Real Madrid, que vuelve a la competición necesitado de buen juego y buenos resultados que espanten los fantasmas del pasado más reciente. El equipo de Lopetegui se enfrenta este sábado (13:00 horas) al Levante en el Bernabéu, en el que a priori sería un partido de trámite pero que ya se ha convertido en un examen.

Con el gol como gran obsesión, el Real Madrid inicia diez días frenéticos, en los que tendrá tres partidos y en los que Julen Lopetegui se jugará su cargo. Desde ya hasta el próximo domingo 28 de octubre, el técnico vasco tiene la oportunidad de reconciliarse con su afición o finalmente acabar destituido.

El duelo de Liga ante el Levante será el primero de dos pruebas más o menos cómodas que tiene el Real Madrid, recibiendo en el Bernabéu al conjunto valenciano y el martes en Champions al Viktoria Plzen. Los dos partidos deberían servir para coger aire y optimismo de cara al duelo que lo decidirá todo, el del Camp Nou el domingo 28 de octubre a las 16:15 horas.

No solo ganar, también convencer

Ahí, en Barcelona, Julen Lopetegui se jugará todo el crédito. Ese domingo terminarán los 10 días en los que se decidirá su futuro. Salir triunfante del Camp Nou daría oxígeno tanto al club como al entrenador, además de dar un golpe encima de la mesa. Pero perder, salvo que sea de forma honrosa, podría acabar con la etapa del técnico vasco al frente del club.

Lopetegui sabe que ahora sí se la juega. Tras salvar el puesto tras la derrota ante el Alavés, Julen no solo necesita ganar, que es básico, sino que también urge de señales de optimismo para afrontar el futuro, que pasa por recuperar el gol, por hacer jugar bien al Madrid (es decir, hacerlo con una posesión útil y no con toques sin sentido) y por convencer.

Los diez días que pueden determinar el futuro del Real Madrid, y especialmente de Julen Lopetegui, comienzan ya. Acabadas las fechas de selecciones, el fútbol de clubes vuelve y lo hace con un Real Madrid lleno de urgencias. En diez días habrá que juzgar a este equipo.