El hombre que plantó a Guardiola para irse al Real Madrid

Toni Kroos acaba de firmar su ampliación de contrato con el Real Madrid. Será blanco hasta 2022. Para entonces el genial centrocampista alemán tendrá 32 años y habrá cumplido ocho temporadas en el Bernabéu. Será un matrimonio bien avenido cuyo idilio comenzó justo al terminar la temporada 2013-14.

Fue el momento en el que Kroos decidió dar un cambio radical a su carrera y a su vida. Toni decidió que no aguantaba más a Guardiola, que no renovaría con el Bayern y que su único deseo era jugar en el Real Madrid. Antes de irse al Mundial de Brasil quería tener resuelto su futuro porque su decisión estaba tomada: no jugaría más a las órdenes de Pep.

Kroos había fichado por el Bayern de Múnich, el trasatlántico del fútbol alemán, con sólo 16 años. Su talento descomunal en las categorías inferiores del Hansa Rostock no pasó inadvertido a los ojeadores del club bávaro, que le echaron el lazo. Después de una cesión en el Leverkusen, Kroos debutaría con el primer equipo del Bayern en la temporada 2009-10 con Heynckes en el banquillo y 19 añitos en su pasaporte.

Toni Kroos protagonizó la mayor irrupción del fútbol alemán en la última década y ganaría todo con el Bayern de Heynckes en las siguientes temporadas. Pero llegó Guardiola y todo cambió. Cuentan las malas lenguas que Pep le prohibió abusar del disparo de media distancia –una de sus mayores virtudes– para ser fiel a su estilo de toque hasta el área. Kroos y Guardiola nunca tuvieron feeling e incluso el técnico mandó al alemán al banquillo en más de una ocasión.

Cuando acabó la temporada 2013-14 Kroos decidió que un año de aguantar a Guardiola había sido suficiente para él. Además, la humillación del Real Madrid en el Allianz con el histórico 0-4 en el que Pep le obligó a jugar como único centrocampista colmó la paciencia del alemán. Aquella noche decidió que su futuro estaba en el Real Madrid. El resto de la historia ya la saben. Y parece que Toni Kroos no se equivocaba.