Capitán Ramos reprende a James: «Hoy no era el día para hablar de esto»

Sergio Ramos atendió a los medios en la zona mixta del estadio Internacional de Yokohama. El capitán del Real Madrid ejerció como tal y tiró de las orejas a James Rodríguez por sus inoportunas declaraciones. El internacional levantó el tercer título del año en Japón, aunque como los anteriores la gloria llegó con sufrimiento. «Ha sido difícil, un equipo que lo ha puesto complicado, nos ha llevado a la prórroga, nos ha hecho sufrir. Le han metido mucha intensidad y han sabido aprovechar sus ocasiones, pero por encima de todo orgulloso de poder cerrar el año con otro título más. Es un premio al trabajo».

Ramos también dio su visión de una final tremendamente disputada: «Ellos han tenido ocasiones para complicarnos más el partido pero no ha sido así y nosotros hemos tenido también ocasiones que no han acabado en gol pero con la gente que tenemos arriba te marcan la diferencia. Hemos sufrido pero no te lo van a regalar, en el fútbol hay que jugar de tú a tú, si piensas que vas a ganar con la camiseta estás equivocado. La suerte cuenta, pero también el talento».

El camero también alabó el buen camino del equipo, aunque prefiere ser cauto: «Estamos en el camino, no hay que sacar pecho pero sí disfrutar de lo que estamos consiguiendo. Todavía queda toda la temporada, una Liga emocionante…».

Sobre las inoportunas palabras de James Rodríguez, Ramos no quiso polémicas, aunque sí advirtió al colombiano: «No es el día para cuestiones personales… Le tengo especial aprecio y espero que se quede, pero hoy no era el día para esto».

Además, también comentó una de las anécdotas de la final, cuando el árbitro estuvo a punto de expulsarle por doble amarilla, aunque se arrepintió a tiempo: «La primera ha sido muy muy rigurosa para mi manera de entender el fútbol, no la habría sacado, pero la segunda ya tenía ganas de que la suerte cambiara un poco de cara los árbitros hoy me ha tocado por ahí».

Por último, finalizó explicando porque huyó tras ver que el trencilla se echaba la mando al bolsillo para expulsarle: «Le vi las orejas al lobo y cuanto antes te quites de en medio mejor».