La Italia de siempre tumba a Bélgica y Hazard decepciona en su debut (0-2)

Italia y Bélgica hicieron honor a sus famas en su debut en la Eurocopa. Los de Conte dejaron claro que son ese equipo sin cartel de favorito que defiende bien y crece en la adversidad. Los de Wilmots, que son un equipo con talento y buenos jugadores pero que no sabe jugar como grupo y que patina a la hora de la verdad. La diferencia del partido estuvo en el temple y ahí los azzurri suelen ganar siempre. 

El choque comenzó con una Bélgica controlando el balón y una Italia conservadora para no llevarse un susto en el arranque. Los diablos rojos intentaban jugar con alegría, moviendo la pelota rápido y confiando en las habilidades de sus jugadores. Hazard, De Bruyne y Lukaku tienen calidad para decidir y ganar partidos, sin embargo la ocasión más clara estuvo en las botas de Nainggolan. El mediocentro sacó un latigazo que hizo esforzarse a Buffon.

Italia esperó su momento. Primero avisó Pellè, pero el intento el delantero del Southampton desde la frontal se fue desviado. No lo hizo Giaccherini un minuto después. Bonucci se puso el disfraz de Pirlo para dar un pase vertical que se tragó Alderweireld. El centrocampista del Bolonia hizo lo difícil cosiendo el balón al pie en el control y batió a Courtois con sin dudar. Esa es Italia. Un equipo capaz de aguantar la adversidad y hacerse fuerte a la mínima ocasión.

Muchísimas miradas estaban puestas en el 10 de Bélgica. Escorado en la izquierda Hazard estaba llamado a liderar a su equipo y además superar el primero de los exámenes de Zidane en esta Eurocopa. Suspendió.

El jugador sabe que su temporada, como la del Chelsea, ha sido nefasta. El habilidoso jugador belga no ha estado a la altura del futbolista que ha sido nombrado en dos ocasiones mejor jugador de la Premier League. El Real Madrid está pendiente de él, a Zidane le encanta su fútbol, pero necesitan una buena Euro para dar que los blancos se lancen hacia una dura negociación contra el Chelsea.

Casi inédito en la primera mitad, Wilmots decidió sacarle de la banda en la segunda y Hazard mejoró con libertad. Probó suerte con un zurdazo a las manos de Buffon y sacó una amarilla a Chiellini. Poco más de Eden en el partido.

Bélgica sabía que necesitaba desatarse un poco para poder destruir el armazón italiano formado por la BBC azurra (Barzgali, Bonucci y Chiellini) que junto a Buffon son el bloque defensivo de la Juventus. Eso también hacía que a Italia le diese la tentación de atacar y así llego la ocasión más clara para los diablos rojos. Una contra de libro dejó a Lukaku mano a mano contra el meta italiano. Cuando muchos ya celebraban el empate, el remate se marchó rozado la escuadra de la portería de Buffon.

En la siguiente jugada Courtois se encargó de demostrar que está Bélgica también tiene un porterazo bajo palos. El del Chelsea se estiró todo lo que daban sus dos metros de estatura para salvar un gran remate de Pellè.

Bélgica tuvo en la cabeza de Origi el empate hasta en dos ocasiones. El del Liverpool, que había sustituido a Lukaku, perdonó las dos veces. Primero en el primer palo un centro de De Bruyne y después en un balón que sólo tenía que dirigir a portería. En esto del fútbol se dice que el que perdona la paga e Italia sabe mucho de viejas historias. Italia sentenció la victoria con un bonito gol de Pellé. Tras un primer aviso de Immobile que volvió a Courtois obligar a lucirse, Candreva no pecó de egoísta y sirvió en bandeja de plata el gol al del Southampton cuando el partido ya expiraba. Italia ya ha avisado.