Los herederos del tenis naufragan en Wimbledon: Zverev y Tsitsipas se despiden a las primeras de cambio

Los herederos al trono del tenis mundial siguen sin carburar en Grand Slam. Alexander Zverev y Stefanos Tsitsipas, reconocidos como los líderes de la Next Gen que debe sustituir a Nadal, Federer o Djokovic en lo más alto del ranking ATP, se despidieron a las primeras de cambio de su andadura en Wimbledon, después de caer ante dos tenistas alejados de los 85 mejores del ranking en una jornada aciaga para ambos.

Los Grand Slams siguen siendo territorio prohibido para Zverev. El tenista alemán acumula fracaso tras fracaso en los torneos más importantes del calendario, con unas lagunas mentales que le impiden rendir de forma continuada al mejor de cinco sets. Su duelo de primera ronda se antojaba asequible, pero un veterano como el checo Jiri Vesely, número 124 del ranking ATP le apartó del cuadro de Wimbledon en un encuentro en el que Sascha no hizo valer su calidad diferencial sobre la renovada Pista 1 del All England Club.

Vesely fue más determinante en los momentos claves ante un desquiciado Zverev, que vio como su maldición en los Grand Slam sigue vigente, con un techo de cuartos de final, logrado en las dos últimas ediciones en Roland Garros. Un bagaje escasísimo para un tenista de su calibre, llamado a asaltar el número uno en un futuro cercano.

Tsitsipas, otro de los jóvenes que más destacan en el circuito ATP, confirmó sus malas sensaciones en hierba y cayó, por tercera vez en cuatro participaciones, en la primera ronda de Wimbledon. En esta ocasión su fracaso fue del todo inesperado, pues llegaba en el mejor momento de su corta carrera deportiva y con un rival de escasa entidad enfrene, un Thomas Fabbiano que se hizo grande para mandar a casa al finalista del Mutua Madrid Open en un encuentro en el que mentalmente, al igual que le sucedió a Zverev, Tsitsipas no respondió.

El cuadro se despeja para Djokovic

Estas dos derrotas tienen, más allá de Fabbiano y Vesely, un gran beneficiado. Novak Djokovic, cabeza de serie número uno y defensor del título en Londres logró el premio de la victoria en primera ronda, en su caso frente a Kohlschreiber, a lo que sumó la caída del cuadro de los dos tenistas que en más apuros le podían poner –se hubiera encontrado con Tsitsipas en cuartos y Zverev en semis– en su camino hacia la final del tercer Grand Slam de la temporada.