Hazard, la historia de un sueño madridista

Eden Hazard y el Real Madrid, el Real Madrid y Eden Hazard. La historia de amor interminable que nunca llega a cuajar. De nuevo, el jugador del Chelsea ha vuelto a insinuarse al conjunto madridista. Aunque esta vez, el guiño no llega directamente por él. En esta ocasión ha sido su padre quien ha declarado abiertamente el deseo del jugador por vestir la blanca madridista. El progenitor del jugador ha declarado que su hijo «ha rechazado la renovación para esperar al Madrid».

Este no es más que el enésimo guiño que llega del círculo del mediapunta hacia el conjunto madridista. Sin embargo, el tren no termina de llegar nunca. No hace falta irse muy lejos para encontrar las últimas declaraciones de amor del belga hacia los de Chamartín. Sin ir más lejos, en el mes de noviembre, el jugador afirmó sentir admiración por el campeón de Europa.

Unos días antes, el blue no se cortó al señalar que para él «sería un sueño» jugar bajo las órdenes de Zinedine Zidane. Algo que, por otra parte, el entrenador madridista está deseando. Y es que desde el comienzo de la temporada, Hazard ha tratado de convencer a la directiva del Real Madrid para que se lance a por él. El jugador termina contrato en dos años, pero se niega a ampliar su vinculación con los de Stamford Bridge. Al ser preguntado en el mes de septiembre por su futuro, él prefirió tirar balones fuera al afirmar que «quién sabe donde jugaré».

También reconoció la labor de Cristiano Ronaldo durante este 2017. «Merece el Balón de Oro porque lo ganó todo», sentenció el belga. Desde el vestuario madridista, verían con buenos ojos la llegada de uno de los mejores 10 del mundo. A Benzema no le disgusta en absoluto la idea de trabajar codo con codo con el belga. El francés señaló el pasado curso que el desembarco del jugador del Chelsea «sería un buen fichaje».

El deseo del jugador no es nada nuevo. De hecho, de no ser por su maltrecha fractura de tobillo, el pasado verano, el jugador hubiera tenido muchas papeletas para terminar en el Bernabéu. Y es que su amor viene de lejos. Quiere enfundarse la elástica del Madrid y no lo oculta al afirmar que tiene «ambición por jugar en otros equipos». De hecho, el año pasado, daba clases de español por si en un futuro termina llegando la oportunidad que tanto tiempo lleva soñando.