A Gales no le basta sólo con Bale

Gareth Bale se marchó con un sabor agridulce del duelo ante Serbia. El jugador del Real Madrid firmó un partido sobresaliente en el que fue una amenaza constante para la defensa balcánica, sin embargo, el extremo no pudo completar el triunfo que su equipo tuvo en sus manos hasta el minuto 85, cuando Mitrovic igualó el duelo tras un cabezazo bien ajustado.

Antes, Gales dominó el partido ante una Serbia que se mostró excesivamente agresiva con los jugadores locales, que reclamaron más tarjetas para sus rivales. De hecho, Bale fue amonestado después de que el colegiado español Undiano Mallenco considerara excesivas sus protestas tras recibir múltiples faltas. Al jugador del Real Madrid le cayó la amarilla en el minuto 35 de forma un poco rigurosa.

Bale abrió el marcador en el minuto 30 de encuentro después de una gran presión de Robson-Kanu. El delantero recuperó el balón en la frontal del área rival e inmediatamente buscó a Bale que, de fuerte disparo, logró batir al guardameta serbio, que no vio el potente shut del jugador blanco.

Gales dominó la posesión del balón en la segunda mitad y tuvo en las botas de Bale las mejores ocasiones. En el minuto 84, el ariete del Real Madrid casi sentencia el choque después de combinar con Ramsey y estrellar su disparo con la derecha en el poste.

Sin embargo, el fútbol es así de cruel y en la siguiente jugada, Serbia lograba la igualada tras un centro de Rukavina que encontró la cabeza de Mitrovic. El delantero ajustó su remate en el palo para impotencia de todos los galeses, que habían tocado con la palma de los dedos vencer a un rival que en su última visita les ganó por 0-3. Esta vez, Bale en solitario no fue suficiente.