Alcaraz doma a Korda y jugará su primera final en hierba en Queen’s

Carlos Alcaraz sigue subiendo sus objetivos en hierba y ya está en la final del torneo ATP 500 de Londres. El tenista español sumó su cuarta victoria consecutiva sobre una superficie en la que cada vez se siente más cómodo y derrotó al peligroso Sebastian Korda por 6-4, 6-3 en una contienda que sirve para constatar el aumento de nivel de Alcaraz a escasos días del comienzo de Wimbledon, su gran reto del año. Queen’s era la prueba y, por el momento, Carlos la está superando con creces, a la espera de su último escollo antes del título.

Alcaraz venció a Korda en un encuentro en el que supo combinar su juego innato, con golpes desde el fondo de la pista a un ritmo inigualable a día de hoy en el circuito, con destellos de jugador de hierba que cada vez van apareciendo más en el repertorio de un tenista llamado a dominar en todas las pistas y circunstancias que se proponga. Korda venía con la moral alta y ya sabía lo que era ganar a Carlos en partido oficial –en el Masters 1000 de Montecarlo 2022– pero no pudo hacer lo suficiente como para apartar al murciano de su objetivo, que no es otro que ganar en Queen’s. 

Con un despliegue digno de mención, Alcaraz sólo perdió su servicio en el primer juego de partido, rompiendo inmediatamente el de Korda para poner la igualada y, a partir de ahí, construir una victoria que tomó forma con un nuevo break en el octavo juego, decisivo para que en el siguiente la perla de El Palmar sentenciara el primer set del encuentro.

Ya en el segundo, el partido entró en una dinámica mucho más segura para ambos contendientes después de un primer set en el que los breaks y las oportunidades de rotura eran la tónica. Alcaraz tuvo uno de sus arrebatos de genialidad en el tercer juego y a partir de ahí, como los veteranos, supo administrar la ventaja, mostrándose cómodo con su servicio y con el dominio del punto a partir de este, para acabar cerrando la contienda en apenas una hora y 23 minutos que le aúpan a su primera final profesional en hierba.

Con el triunfo de este sábado, Alcaraz llega lanzado a una final en la que se medirá al australiano Alex de Miñaur, verdugo en el primer encuentro de semifinales del rival generacional Holger Rune, que no pudo competir con un tenista muy adaptado a las pistas de hierba y que tiene en la anticipación su mayor virtud. El choque del domingo, la final de Queen’s, servirá, además de para comprobar si Alcaraz conquista su primer título en hierba, para saber si el español regresa al número uno del mundo, en detrimento de Novak Djokovic.