Alcaraz se despide de Wimbledon

Carlos Alcaraz tendrá que esperar para ganar su primer Grand Slam. El murciano fue eliminado en octavos de final de Wimbledon ante otro tenista de la nueva escuela, el italiano Janik Sinner, quien fue muy superior con unos golpes ganadores desde el fondo de pista incontestables (6-1, 6-4, 6-7, 6-3). Con esta derrota, Rafa Nadal se queda como único representante español en el cuadro masculino.

El murciano se intentó aferrar al partido, pero tras encajar un 6-1 inicial no pudo remontar el rumbo ante un italiano que con viento a favor fue una auténtica apisonadora. Dio igual que Alcaraz corriese más que su rival porque se quedó a merced de una de las mejores derechas del circuito. Quizá desde Juan Martín del Potro no se había visto una derecha plana tan dominante.

Todo el brillo y el dominio del joven italiano de 20 años empezó a ponerse en duda en un tercer set que fue una pelea de boxeo sin guantes. Ambos empezaron a jugar a sartenazo limpio y así se forzó una muerte súbita en la que Alcaraz salvó hasta dos bolas de partido épicas demostrando que cuando se entra en el terreno de la agonía siempre responde. El murciano se lo llevó por un impresionante 10-8.

Sinner corta la reacción

Sin embargo, fue su única alegría en una tarde complicada en la pista central de Wimbledon. En el cuarto set, Sinner volvió a recuperar el mando del partido y a mostrarse infranqueable al saque, hasta el punto de que levantó las siete bolas de rotura que Alcaraz disfrutó durante el encuentro. En el cuarto juego, el italiano sí logró su ‘break’ y luego lo confirmó para colocarse con una ventaja de 4-1 que resultó definitiva.

De esta forma, los octavos de final fueron el muro del murciano en su primera participación en Wimbledon. Empezó el torneo con un maratón ante Jan-Lennard Struff y posteriormente no cedió ni un solo set contra Tallon Griekspoor ni Oscar Otte, pero no tuvo su día ante el décimo cabeza de serie y cayó eliminado con justicia. En cualquier caso, buena experiencia acumulada para volver a la carga en Londres el año que viene.