Saber distinguir entre si has engordado o es retención de líquidos es crucial para comprenderte y mantener la silueta deseada. Aunque ambos casos pueden manifestarse de manera similar, expertos en nutrición nos explican que hay señales que pueden ayudarte a diferenciarlos. Te las contamos y también te desvelamos qué hábitos te ayudarán a anticiparte a esta sensación corporal que suele ocurrir más en mujeres, ocasionado sobre todo por cambios hormonales o por llevar un estilo de vida algo sedentaria. Se cree que cuando sufrimos retención de líquidos suele producirse un aumento de peso, pero no siempre es así.
El equipo de nutrición de Metropolitan Sport & Spa nos explica que la retención de líquidos se origina porque al organismo le cuesta eliminar o depurar el exceso de agua de forma correcta. El deporte es esencial en este aspecto. «Intenta no pasar más de dos horas sentado o en la misma posición. Puedes tomarte intervalos de 5 minutos, estirar el cuerpo, moverlo y descontracturarlo», explican, y añaden que «no se trata de hacer sólo deporte, se trata de moverse más».
La sal es uno de los principales condimentos que más perjudica la retención de líquidos «al ser un componente que se caracteriza por la absorción de líquidos en el organismo, lo cual provoca una acumulación de agua». Desde Metropolitan Sport & Spa explican que no hay que prescindir de ella, sino «sólo moderar su uso».
Beber agua, al menos dos litros diarios, ayudará a que tu cuerpo se depure con eficacia, así como tomar infusiones de té verde ya que es muy diurético y ayuda a eliminar toxinas, reduciendo la inflamación y los líquidos retenidos.
La prueba de la retención de líquidos
Hay un truco infalible para distinguir si es retención de líquidos o si has cogido algún kilo de más y consiste en pellizcar la piel de la zona donde notes que ha cogido volumen, dependiendo de cómo reaccione puedes descubrir lo que te pasa.
- Si al presionar la zona hinchada, esta tarda en volver a su estado normal, es señal de que tienes retención de líquidos.
- Si presionas la zona y la notas blanda es señal de que es grasa por lo que, en este caso, significa que has engordado.
- Si notas el abdomen hinchado y no ocurre ninguno de los dos casos anteriores, puede que sean gases, esto se traduce en un vientre duro e inflamado.
0.0 alcohol
Los nutricionistas hacen hincapié en que hay que evitar en la medida de lo posible el alcohol, pues «provoca retención de líquidos, sobre todo en la zona del estómago y piernas». Asimismo, señalan que «el alcohol aporta calorías vacías, por ello es importante beber agua si estás tomando alcohol».
Alimentos aliados para evitar retención de líquidos
Es importante tener una alimentación saludable y añadir estos alimentos clave que ayudan a eliminar líquidos.
- Pepino y apio: Contiene un alto nivel de agua y es diurético, lo que puede ayudar a eliminar el exceso de líquidos.
- Jengibre: Conocido por sus propiedades antiinflamatorias, el jengibre puede ayudar a reducir la retención de líquidos.
- Ajo: Tiene propiedades diuréticas y puede ayudar a estimular la eliminación de líquidos.
- Plátano: Rico en potasio, los plátanos pueden contrarrestar los efectos del sodio y ayudar en el equilibrio de líquidos.
- Espárragos: Contienen asparagina, otro compuesto que actúa como diurético natural.
- Piña: Contiene bromelina, una enzima que puede ayudar en la digestión y actuar como diurético natural.
Tratamientos infalibles
Para favorecer la eliminación de las toxinas y drenar el exceso de líquidos los tratamientos cosméticos aplicados a través de vendajes penetran muy bien hasta el interior. Las vendas drenantes de Somatoline Cosmetic además de combatir la retención de líquidos, acaban con la grasa localizada.
Existen técnicas de masaje corporal que activan el sistema linfático y favorecen la circulación sanguínea, como el que realizan en el centro madrileño Selvarrosa. «Utilizamos diferentes técnicas manuales que inciden en las zonas más rebeldes. Purifica, elimina toxinas e hidrata».
En Clínica FEMM apuestan por la presoterapia como complemento ya que «además de tratar la retención de líquidos, ayuda a eliminar la grasa acumulada». Aseguran que los resultados son visibles tras la primera sesión y recomiendan «hacer dos sesiones a la semana durante un mes o mes y medio». Se puede combinar con otros tratamientos. Así, señalan, que si tu objetivo es «mejorar la circulación sanguínea, radiofrecuencia y cavitación podrían ser tus mejores aliados».