En la recta final de enero… ¿y aún con los excesos de las fiestas a cuestas? Seguro que ya has probado a perder esos kilitos de más con el caldo depurativo, el smoothie de Kate Middleton y has introducido en tu dieta el alga saciante llamada espirulina. Y, sin embargo, aún no has notado resultados en la báscula. Todo lo anterior ayuda a bajar de peso pero hay ciertos errores que seguro cometes, y son muy comunes, que hacen que fracases en tus objetivos. Hablamos con una nutricionista para que nos desvele qué es lo que nos impide adelgazar y cuál es la clave del éxito, y te adelantamos que parte de culpa la tienen las dietas restrictivas que seguimos.
Recurrir a los ‘alimentos milagro’ para adelgazar
La OCU advierte estos días a través de su campaña Kilos de Mentira que uno de los fallos más comunes cuando queremos adelgazar es el de «fiarse de productos adelgazantes o dietas milagro». La Organización de Consumidores y Usuarios señala que «algunos compuestos que parecen tener efecto en el metabolismo de las grasas o azúcares no tienen suficiente evidencia científica».
Asimismo, denuncia un total de 23 productos que prometen adelgazar por incumplir la normativa, como Quema Fort, Quema Rapid, Drena Plus…
La nutricionista de Clínica FEMM, Leyre López-Iranzu, nos informa que “en una buena alimentación deberían primar los alimentos frescos y mínimamente procesados. Siguiendo esta pauta es posible, por ejemplo, cambiar el yogur de fresa por un lácteo con piezas de fruta añadidas de forma natural es una alternativa sencilla
Hacer una dieta restrictiva
Además de no caer en la trampa de estos productos que aseguran resultados rápidos para adelgazar, tampoco dejes seducirte por las dietas sin el asesoramiento de un nutricionista. López-Iranzu nos explica que la dieta tal y como la sociedad la conoce «se ha quedado obsoleta, es cortoplacista y enseguida aburre y frustra a las personas porque es muy restrictiva».
Comer cantidades inferiores a lo que nuestro organismo necesita
Las clásicas dietas consisten en limitaciones muy radicales que, a largo plazo, pueden perjudicar gravemente al organismo. La nutricionista explica que «provocan cambios en el peso, pero la mayoría de estos derivan en un efecto rebote porque eliminan una cantidad excesiva de calorías. Esto activa al cerebro, que percibe este cambio como un hecho peligroso para la salud y baja el ritmo del metabolismo».
Saltarse comidas para adelgazar
Aunque se ha demostrado que el ayuno intermitente es beneficioso para el organismo en cuanto a que reduce el estrés oxidativo y mejora la función hormonal, entre otros aspectos, debería estar supervisado por un especialista para hacerse correctamente.
Hacer un ayuno intermitente mal es algo así como saltarse comidas, lo que puede ralentizar tu metabolismo y provocar atracones más tarde. Así pues, lo mejor es optar por las cinco ingestas diarias (desayuno, comida y cena, más dos tentempiés: uno a media mañana y otro por la tarde). Entre una comida y otra han de pasar al menos dos horas.
Objetivos imposibles
Otro de los errores que se suelen cometer es el de fijar metas poco realistas. Esto «genera desmotivación», puntualiza la nutricionista de Clínica FEMM y añade que «es fundamental establecer un tiempo a largo plazo que sea realista para no generar sensaciones de frustración y estrés».
La clave del éxito: Dieta antiinflamatoria
La nutricionista nos explica que, aunque no existen unas directrices universales para todas las personas, el plan nutricional base para la salud del organismo es el antiinflamatorio. “Aporta una gran cantidad de nutrientes al cuerpo que favorecen enormemente la salud».
Una dieta antiinflamatoria «nos desintoxica y desinflama, y esto es importante porque una gran cantidad de enfermedades están relacionadas con la inflamación crónica, como la hipertensión arterial y la obesidad», concluye López-Iranzu.