Los relojes vintage e históricos son nuestra pasión. Nos encanta admirarlos, saber todo sobre ellos, saber cómo y de qué manera se pueden adquirir y, lógicamente, contártelo en COOL. En esta ocasión, te traemos una pieza extremadamente rara y especial: un Omega Speedmaster que perteneció al astronauta del Apolo 11, Michael Collins. Un ejemplar codiciado que salió a subasta y que ya se ha vendido por casi 800.000 euros. De 1969 y fabricado en oro de 18 quilates, tras la muerte de uno de los miembros de la mítica expedición que llevó al hombre a la Luna, es un reloj que se ha revalorizado y valorado aún más. Con las marcas del pasar de los años impregnadas, este Omega Speedmaster es una delicia para los coleccionistas y nosotros, te lo contamos todo sobre él.
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La importancia de este reloj no solo radica al final en lo vintage en sí. Su ya desaparecido dueño, el astronauta Michael Collins, no caminó por la superficie de la Luna (la sobrevoló) pero fue y es una figura extremadamente importante en la historia espacial estadounidense. “Este reloj es una pieza de la historia del espacio y una pieza de la historia de los relojes”, asegura Jim Wolf, director de relojes y relojes finos de Heritage Auctions.
La importancia de la numeración
Los astronautas del Apolo 11 usaron Omega Speedmasters de acero inoxidable durante su viaje. Posteriormente, el relojero suizo emitió una edición limitada de 1.014 relojes de oro para conmemorar su regreso a salvo. Los primeros 28 fueron numerados y entregados a funcionarios estadounidenses, incluidos los astronautas de la NASA, en orden de antigüedad. (El de Collins es el número 19). Los dos primeros estaban destinados al entonces presidente Richard Nixon y al vicepresidente Spiro Agnew, pero ambos rechazaron los obsequios. En la actualidad, esas dos piezas se encuentran en el Museo Omega en Suiza.
Otro especial detalle de este Omega tan raro, es que en la parte trasera está grabado con el nombre del propio astronauta. Algo, que le aporta un valor extraordinario a la histórica pieza. Quien adquirió este Omega Speedmaster del 69 por casi 800.000 euros es un importante coleccionista que ahora, tras la subasta, tiene en su poder esta valiosa joya.