¿Qué es el estrés oxidativo? ¿A qué edad hay que empezar a extremar los cuidados de la piel para prevenirlo? ¿Cómo sé si ya lo padezco? Estas suelen ser las preguntas más habituales cuando tienes delante a un doctor especializado en medicina estética y longevidad pues, aunque sabemos que la lucha contra el envejecimiento es una guerra perdida, lo que queremos es envejecer bien. Como dice Natalia de la Vega, fundadora y directora de Tacha Beauty, «el objetivo es conseguir la mejor versión de los años que tenemos». Hablamos con Natalia sobre cuidados de la piel y con dos doctoras, que han desarrollado una fórmula para complementar tratamientos médico estéticos, para entender qué es la oxidación celular y cómo ralentizarlo.
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Simplemente por el hecho de existir, la oxidación celular es un proceso natural. «Desde el momento en que empezamos a respirar comenzamos a oxidarnos», señala la doctora Ana Maldonado, especialista en medicina estética, calidad de piel y longevidad, que tiene su propia clínica en Granada. El problema comienza cuando existe en el organismo un exceso de oxidación, «ahí es cuando nos encontramos ante el estrés oxidativo, suponiendo un problema para la salud».
Lara Victoria, médico especialista en medicina estética y láser, en Madrid, nos detalla que «el estrés oxidativo comienza cuando se desequilibran lo sistemas oxidativos y los mecanismos antioxidantes, y aquí es donde aparecen los factores favorecedores y aceleradores de la oxidación como son los factores ambientales y el estilo de vida».
«A partir de los 25 años podemos perder un 1% de colágeno al año»
El estrés oxidativo afecta a todo el organismo y es en la piel donde podemos apreciar un envejecimiento prematuro. «Esto se refleja en la aparición temprana de líneas de expresión y arrugas, pérdida acelerada de hidratación, manchas, melasma, empeoramiento de afecciones cutáneas existentes como rosácea, acné, dermatitis… El estrés oxidativo afecta a nuestro sistema inmunitario, favoreciendo una inflamación crónica», nos explican las doctoras Lara Victoria y Ana Maldonado.
Las doctoras nos recuerdan que la pérdida de colágeno es un proceso natural que ocurre en el transcurso del envejecimiento y de forma más destacada en ciertas etapas de vida del ser humano, especialmente de la mujer en la menopausia.
«Sabemos que a partir de los 25 años comienza esa pérdida gradual de colágeno, y se estima que podemos llegar a perder de manera general un 1% anual. Sin embargo, aquí entran varios factores importantes (estilo de vida y genética) donde este proceso puede verse acelerado, causándonos una mayor flacidez en la piel y otros signos que reflejen esa pérdida de elasticidad y turgencia».
Tips para controlar la oxidación celular
Con unas pautas adecuadas de alimentación y de estilo de vida, «el estrés oxidativo se puede minimizar. No por completo, pero se puede controlar para tener un envejecimiento saludable», puntualizan las doctoras y añaden que en este aspecto, los suplementos alimenticios, son nuestros grandes aliados.
Las doctoras Ana y Lara, viendo que sus pacientes no solo buscan verse bien con sus tratamientos médicos estéticos, sino que apuestan por un envejecimiento saludable, han desarrollado LessAging, un suplemento con Superóxido Dismutasa (SOD), la enzima natural más potente que se puede encontrar. «Los estudios científicos demuestran que la SOD actúa como agente antiinflamatorio neutralizando los radicales libres que provocan los daños en la piel, como las arrugas, flacidez, deshidratación y manchas. Además de mejorar la función celular del organismo».
Además de los suplementos, en nuestra dieta nunca deben faltar «frutos rojos (arándanos, frambuesa, fresa, otros) aguacate, frutos secos (como las nueces pecanas, almendras, etc)», pues son potentes antioxidantes. Y, por supuesto hacer deporte. «Existe evidencia científica que pone de manifiesto que las personas que realizan ejercicio de forma regular son menos propensos a padecer estrés oxidativo. Esto se debe a un mayor grado de activación de los enzimas antioxidantes y una mayor síntesis de los mismos, tanto en músculo como en células sanguíneas y plasma».
La importancia de usar cosmética biomimética
Aunque el estrés oxidativo se produce en nuestro interior, la piel también se puede cuidar desde el exterior. Y es aquí donde entra en juego las cosmética, la cual apuesta cada vez más por productos desarrollados a base de ingredientes con una importante fuente de antioxidantes. Natalia de la Vega, que celebra su 30 aniversario al frente de Tacha, es una de las pioneras en nuestro país del concepto de belleza integral.
En un evento celebrado hace unos días en Madrid, tuvimos la oportunidad de charlar con Natalia y nos habló de la importancia de usar cosmética biomimética, «que sea compatible con nuestra piel para que esta penetre y se funda en su interior». Su formulación contiene sustancias que ya están presentes en la piel, de tal manera que la absorción del producto es mucho más sencilla porque «la piel lo reconoce como algo bueno».
Es por ello que Natalia se ha unido al doctor Marko Lens, una eminencia en skincare, cáncer de piel y gurú del proaging bajo su propia marca, Zelens. Juntos han diseñado un protocolo que trabaja en las distintas capas de la piel para combatir los efectos del estrés oxidativo. El resultado es un aspecto renovada y rejuvenecida.
