El acné siempre se asocia a la adolescencia debido a los cambios hormonales que vienen con la pubertad. Pasado este periodo, en la mayoría de los casos suele desaparecer por completo. Sin embargo, no estamos libres de que vuelva a brotar con los años. Te contamos los motivos del acné adulto y sus posibles soluciones.
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«La principal diferencia entre el acné adolescente y el acné adulto es que en el primero existe una influencia hormonal fisiológica y esperable, y en el adulto, existe una influencia hormonal alterada», nos explica la doctora Cristina Eguren, experta en acné y rosácea.
Esa alteración hormonal produce un exceso de producción de andrógenos y puede ser provocada por agentes externos como el sol, el estrés, una mala alimentación, abuso de cremas, cambios del sueño, ciertos medicamentos, el consumo de tabaco…
Estrés y acné
El estrés y la ansiedad, por ejemplo, hace que aumente la secreción de cortisol, una hormona que se rige por mecanismos similares a los andrógenos. Esto activa las glándulas sebáceas y hacen que los poros se taponen de grasa causando los granitos.
Para acabar con el acné adulto lo mejor es ponerte en manos de un dermatólogo con el fin de que descarte otras enfermedades como la rosácea. «La apariencia es similar, a veces puede haber acné y rosácea a la vez, y el tratamiento es muy distinto según qué casos», detalla la dermatóloga Eguren.
Tratamiento contra el acné
Como hemos dicho, lo mejor es acudir a un dermatólogo pues este elaborará un plan de acción en el que incluirá medicamentos con retinol, si es necesario te recetará antibiótico, pues además de combatir la infección, actúa como antiinflamatorio.
Una vez regulado el acné es probable que se recomiende alguna sesión de IPL «para mejorar el componente de rojez de las marcas», indica Cristina Eguren.
El mejor remedio es una buena alimentación
La nutrichef Marta Verona nos cuenta que es importante saber que «los alimentos ricos en omega-3, como el salmón, ayudan a que se regule el azúcar en sangre, lo que limita la inflamación de la piel». Este hecho hace que disminuya la posible aparición de espinillas y puntos negros.
Fundamental son los alimentos que tienen zinc, como las semillas de girasol, avellanas o nuez, pues evitan la producción de grasa cutánea. Y en cuanto a carnes, lo mejor es optar por las bajas en grasa, como el pavo o pollo.
Rutina facial
Una rutina facial básica incluye un limpiador facial, una crema hidratante y protector solar. Para atacar el problema del acné hay algunos pasos que hay que añadir como algún sérum de niacinamida y retinol, además de productos exfoliantes con ácido salicílico.
El Aloe Bamboo de Lush es un limpiador facial con efecto exfoliante suave y nutritivo. Contiene aloe vera, manteca de cacao y leche de almendras.
Dr. Barbara Sturm tiene una línea especializada en acné adulto. El sérum The Better B Niacinamide contiene vitamina B3, que actúa directamente sobre los poros. Su precio es de 125 €.
Stabilizing Anti-Aging Concentrate es un sérum equilibrante ultraconcentrado ayuda a combatir las espinillas, marcas, puntos negros y brillos, además de proporcionar una eficaz acción antiedad. Es de Natura Bissé y cuesta 105 €.