Tras ser galardonada con el Premio Princesa de Asturias de los Deportes 2025, Serena Williams suma un nuevo reconocimiento a una carrera legendaria. Toma así el relevo de la española Carolina Marín, premiada en 2024, y vuelve a poner en el foco a una de las grandes figuras del deporte mundial. Con 23 títulos de Grand Slam, más de 90 millones de euros en premios acumulados y una influencia imbatible dentro y fuera de la pista, la estadounidense ha trascendido su rol como tenista para convertirse en icono cultural, madre, empresaria… y amante del diseño. Como prueba de ello, basta con echar un vistazo a su actual residencia en Miami.
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Su casa de Miami no sólo refleja su estilo, sino también su filosofía de vida tras su retirada de la competición. La adquirió en 2017 junto a su marido, el empresario Alexis Ohanian, cofundador de Reddit. Por entonces, la propiedad tenía un estilo mediterráneo algo desfasado. «Apostamos por el arte y la tecnología para marcar una estética más moderna y minimalista», explicó la propia Serena a la versión estadounidense de Architectural Digest, que tuvo acceso exclusivo a la vivienda tras tres años de reformas.
Tuvo un precio de compra de 6,7 millones de euros. Esta propiedad de estilo mediterráneo fue reformada con la ayuda de su hermana Venus Williams y su firma de diseño, V Starr Interiors.
Serena quiso crear un hogar donde se respire paz y creatividad. Así, en lugar de una tradicional sala de estar, la entrada conduce a una galería de arte contemporáneo donde destacan piezas de artistas afroamericanos como Leonardo Drew y Radcliffe Bailey. También se ha reservado un espacio exclusivo para una biblioteca con tonos oscuros y un piano transparente donde su hija Olympia, de tres años, empieza a dar sus primeras notas.
Pero si hay una estancia que ha acaparado titulares, es la habitación de Olympia. Serena y Alexis pensaron en grande (o más bien, en rosa): instalaron una cama con forma de castillo y un tobogán incorporado.
Entre las múltiples instalaciones de la mansión también se incluye una sala de karaoke (oculta tras una estantería) con escenario, sofás de colores y luces de neón. Y sí, también hay espacio para el descanso más íntimo: una sauna, bodega, piscina infinita y amplias terrazas abiertas al cielo de Florida.
Obras de arte destacadas en la colección de Serena Williams
- Radcliffe Bailey, Astro Black (2018): Una imponente obra de collage y técnica mixta que cubre una pared completa de la entrada. La pieza incorpora elementos como vías de tren y objetos simbólicos relacionados con la historia afroamericana y la migración. Serena ha mencionado que esta obra es una de sus favoritas.
- Leonardo Drew, Number 184 (2016): Una escultura abstracta en madera que explora temas de tiempo, erosión y memoria. Drew es conocido por sus instalaciones que combinan materiales reciclados y técnicas de oxidación.
- Radcliffe Bailey, Monument for a Promise (2013): Una escultura en acero y concreto que representa un burro cargando un baúl sobre un montículo de algodón, simbolizando la historia y la resistencia afroamericana.
- KAWS x Hermanos Campana, Silla de peluches rojos: Una pieza lúdica y colorida que combina el diseño de los hermanos Campana con los icónicos personajes de KAWS, creando una silla cubierta de peluches rojos.
- Obras de David Kracov: Conocido por sus esculturas coloridas.
Una mansión sin cancha de tenis
Paradójicamente, lo que no hay es una pista de tenis. Una ausencia deliberada. «Quería separar mi hogar del trabajo. Es bueno poder quedarme quieta y relajarme», explicó Serena.
Esta no ha sido su única propiedad destacada. A lo largo de los años, la deportista ha sabido mover ficha también en el mercado inmobiliario, con inversiones en Beverly Hills o incluso París, donde posee apartamentos que reflejan su gusto por el arte y el diseño.
