Justo cuando Aitana se prepara para desatar la fiebre pop con su gira mundial Cuarto Azul World Tour en 2026, donde ya ha anunciado fechas multitudinarias para Madrid, Barcelona, Sevilla y muchas más ciudades, llega una noticia que acarrea tanto morbo como simbolismo: la cantante ha vendido por más de un millón de euros la casa madrileña en la que vivió con Miguel Bernardeau. En este texto exploraremos los detalles de esa vivienda emblemática: dónde estaba, cómo era tras la reforma, qué valores añadidos tenía, y qué puede decirnos esa operación sobre el cierre de un capítulo personal mientras Aitana se lanza con fuerza al presente musical.
Aitana vende por más de un millón su chalet en Madrid
La casa está ubicada en la exclusiva zona de Dehesa de la Villa, una de las áreas más tranquilas y codiciadas del noroeste de Madrid. Allí, rodeada de vegetación y con vistas despejadas, Aitana encontró el lugar perfecto para construir un espacio propio en plena pandemia, cuando su relación con Miguel Bernardeau vivía su momento más estable. La cantante compró el chalet en 2020 y lo transformó completamente con ayuda de su padre, realizando una reforma integral que cambió por completo su distribución, estética y funcionalidad.
De unos 270 metros cuadrados construidos sobre una parcela de 330, la vivienda se reparte en tres plantas con un diseño moderno y minimalista en el que predominan el blanco, la madera natural y la luz. El salón se abre a un gran ventanal con salida al jardín, donde se instaló una pequeña piscina y una zona de chill out. La cocina, de concepto abierto, se integró en el espacio principal con una isla central y acabados en tonos neutros.
En la planta superior se ubican los dormitorios. Inicialmente eran tres, pero tras la reforma quedaron en dos amplias suites con vestidor y baño propio. Todo el espacio fue pensado al detalle: paneles solares en la cubierta, suelo radiante, domótica y materiales sostenibles.
El hogar compartido con Miguel Bernardeau
Durante un tiempo, esta casa fue el centro de la vida de pareja de Aitana y Miguel Bernardeau. Allí convivieron entre grabaciones, giras y rodajes, compartiendo una rutina alejada del foco mediático.
Sin embargo, cuando la relación terminó a finales de 2022, Aitana dejó de vivir allí. Se mudó a una nueva residencia en las afueras de Madrid y la casa de Dehesa de la Villa quedó en un segundo plano. Pasaron los meses, llegaron nuevos proyectos y nuevas etapas
Lejos de los titulares ruidosos, Aitana decidió poner la casa en venta de forma discreta. No hubo comunicados ni fotografías filtradas, sólo una operación silenciosa que se concretó a finales del verano de 2025. El precio de venta, superior al millón de euros, confirma que la cantante hizo una inversión inteligente: cuando la adquirió, su valor era notablemente inferior. La reforma, su eficiencia energética y la ubicación privilegiada elevaron el precio de mercado, y no faltaron interesados.
