Real Mallorca: los seis jugadores «olvidados» de Jagoba Arrasate

Seis jugadores de la plantilla permanecen «olvidados» por Jagoba Arrasate y aún no han jugado ni un solo minuto en la Liga, aunque en la mayoría de casos las lesiones son el motivo de su esterilidad. El caso más peculiar es el del extremo colombiano Daniel Luna, que aún no ha intervenido ni con el primer equipo ni con el filial, aunque todo hace indicar que su situación puede cambiar muy pronto para ser utilizado por Gustavo Siviero con el Mallorca B hasta que en el mercado invernal pueda ser cedido a otro club, preferentemente en Segunda División A.

Pichu Cuéllar, Mateu Morey, Siebe van der Heyden, Javi Llabrés, Jan Salas y Dani Luna son los seis futbolistas que aún no han debutado al paso por la jornada nueve de Campeonato. Morey, Van der Heyden y Llabrés han estado lesionado, Cuéllar tiene por delante a Greif y Leo Román y Salas y Luna, ambos con ficha del filial, no han entrado aún en los planes de Arrasate, algo que sí ha hecho en cambio el joven Marc Doménech, que jugó las primeras jornadas de Liga.

Paradójicamente en las quinielas Jan Salas, capitán del Mallorca Juvenil campeón de Copa del Rey, estaba por delante de todos. El centrocampista es considerado por el club como la apuesta más firme de la cantera y con esa vitola se lo llevó Arrasate de pretemporada a Birmingham, pero a la hora de la verdad, aunque ha ido convocado en algún partido, aún no ha tenido la oportunidad de estrenarse en Primera División. Eso sí, está claro que es sólo cuestión de tiempo porque la confianza que existe en sus cualidades es absoluta.

En cambio el caso de Luna es mucho más difícil de entender. Todo apuntaba a que se iría cedido, y más tras los fichajes de tres jugadores de banda como Asano, Robert Navarro y Chiquinho, pero sorprendentemente se mantuvo en el equipo al cierre del mercado y, como era previsible, no ha jugado ni un solo minuto. El Mallorca se plantea ya seriamente que esté a disposición de Siviero para los partidos del filial en Segunda RFEF como paso previo a su cesión en enero, porque está claro que de momento esta temporada su papel en el primer equipo va a ser puramente testimonial. Hay que recordar que el colombiano, por el que se pagaron 1,5 millones de euros, ya jugó la segunda mitad de la pasada temporada cedido en el Mirandés, donde no tuvo demasiada suerte, en parte debido a un traumatismo craneoencefálico sufrido en el campo del Leganés.