A propósito de Leonor

Desde que el 14 de marzo de 2023 el Consejo de Ministros aprobase un real decreto, a iniciativa de la Casa Real, que regulaba la formación militar de la princesa heredera, ya que el monarca español ostenta también el mando supremo de las Fuerzas Armadas, son muchas las cosas que han cambiado en el seno y en la percepción que los españoles tenemos de esta joven rubia. ​

Según explicó en su momento la ministra de Defensa, Margarita Robles, al igual que con su padre, esta formación tendría una duración de tres años, asistiendo primero a la Academia General Militar, donde desde el primer día marcó lo que serían los próximos y halagüeños años de formación que le quedaban por delante. La emoción en la gran familia que forma el Ejército español al ver a la Princesa Leonor, que un día esperemos que lejano será su jefe, realizando como una más maniobras terrestres, desfiles impecables y emocionarse ante la jura de bandera, fue máxima y conmovió a los que más a sus mandos, que veían en ella futuro y vocación, disfrute y sobre todo compañerismo.

No hay que olvidar que estos chicos y chicas que se están formando con ella están destinados a ser sus acompañantes de por vida, en una especie de jura de sangre que les otorgara el privilegio de mantener contacto con la futura reina y que les obligará a estar siempre dispuestos para ella en el momento que la princesa acuda a una de las regiones militares donde estén destinados, sea por placer o cumpliendo un acto marcado por la agenda oficial. Amigos, lo que se dice amigos puestos a disposición de las necesidades del otro con una base de fidelidad inalterable.

Es lo que se espera de esos jóvenes que hoy llaman la atención de la prensa que escudriña cualquier gesto que pueda delatar una aventura real cuando de lo que se trata es de un pacto que va más allá del romance. Superada esta etapa, ha continuado un segundo año en la Escuela Naval Militar que concluirá en la Academia General del Aire en 2026.​ Asimismo, Leonor decidió utilizar sus dos apellidos, Borbón Ortiz, durante su carrera militar. Una carrera que por lo que sabemos todavía no le ha regalado ningún mote, al contrario que a su padre, que entre los de su promoción sigue siendo conocido como Winston, debido su altura que aún hoy destaca por encima de la media.

La Princesa de Asturias se incorporó a la Academia General Militar el 17 de agosto de 2023, acompañada de sus padres y hermana.​ Recibió el sable de oficial el 19 de septiembre, día grande entre los militares que ven en ese gesto un compromiso de por vida tan importante como la jura de bandera con sus compañeros el 7 de octubre. El 12 de octubre participó en los actos ceremoniales de la Fiesta Nacional acudiendo vestida con el uniforme de gala del Ejército de Tierra y compartiendo protagonismo junto a su padre Felipe VI en calidad de heredera.

Sin duda, hay un antes y un después de ese 12 de octubre tan cercano en el que la princesa soldado mostró a lo grande su dignidad marcial y el porte que la naturaleza le ha dado y que ha puesto ya al servicio del Estado español, dignificándolo. En esta etapa también dedicó tiempo al deporte militar, obteniendo la medalla de plata en esgrima por equipos en el XXIV Campeonato Deportivo de Academias Militares para Oficiales. Leonor finalizó su formación en el Ejército de Tierra el 3 de julio de 2024, recibiendo de manos de su padre el despacho de alférez y la Gran Cruz del Mérito Militar.

El 23 de julio de 2024 fue nombrada guardiamarina de primero.​ El 29 de agosto de 2024 se incorporó a la Escuela Naval Militar en Marín. El 8 de enero de 2025 se embarcó en el buque escuela Juan Sebastián Elcano (A-71),​ iniciando tres días más tarde una travesía de cinco meses en la que se formará como marinero y en la que visitará gran parte de los países de la América Latina, así como la ciudad de Nueva York, donde desembarcará.

He visto a un alto mando de la Armada llorar de emoción al ver a la princesa, a la que conoce desde niña y ha visto jugar por los Jardines de Marivent, mientras contemplaba entusiasmado a la joven mujer que un día será reina, encaramarse por las cabos, llegar hasta arriba, para volver a bajar con energía, sin miedos, ni titubeos, con la misma cara que cualquier otro cadete dispuesto a recorrer el mundo, o medio, a bordo del mejor barco, el Juan Sebastián Elcano. De la mar aprenderá más que nadie, también se enamorará, si es que ya no lo está, pero esto es lo que menos debería importarnos frente a la grandeza que estamos viviendo los que celebramos con hechos el día de la mujer. ¿Acaso hay mayor revolución?

Uno que es periodista por algo, se pregunta si veremos a doña Leonor navegando junto a su padre en el velero de la Armada para participar juntos en la próxima Copa del Rey de Vela, que se celebrara en próximo mes de agosto en la Bahía de Palma, con sede en el Real Club Náutico de la ciudad. ​Sería una imagen preciosa para la historia.