La emotiva jura de bandera del Rey Felipe VI en Zaragoza ante la presencia de Leonor como testigo

La jura de bandera del Rey Felipe VI ha sido la más emotiva de las que se han visto en la historia de la Academia General Militar. Un Rey emocionado ante la mirada atenta de su hija, la princesa Leonor, quien ha formado parte de los 800 cadetes en formación, como testigo.

Este sábado ha sido un día alegre. En el patio de Armas de la Academia General Militar había un ambiente jubiloso por la oportunidad histórica de la que han sido testigos todos los que han estado presente en el acto conmemorativo del XL Aniversario de la jura de bandera del Rey Felipe, ya que junto a ellos se encontraba de forma excepcional la princesa Leonor.

No es para menos. La vida ha querido que este rito de por sí emotivo, por el rencuentro de los compañeros de promoción en la ya tercera jura en común de todos, haya coincidido con la formación de la heredera al trono, la princesa Leonor, como cadete Borbón Ortíz.

La jura de bandera del Rey Felipe

El acto conmemorativo de la jura de bandera forma parte del espíritu de la Academia, que se celebra cuando las sucesivas promociones alcanzan los 25, 40 y 50 años de existencia. En el caso de Don Felipe, esta es su primera jura además como Rey, dado que las anteriores, se dieron siendo Príncipe de Asturias.

De esta forma, como el cristiano que renueva con fe las promesas bautismales, el Rey Felipe y sus compañeros de promoción (unos 200 militares) han jurado defender España, aun a costa de la vida, y han besado de nuevo la bandera de nuestra querida patria, para refrendar dicho juramento. El beso lo ha estampado el Rey en la misma bandera que más de 3.500 oficiales juraron a lo largo de la historia desde 1856.

El acto central ha sido así mismo presidido por Don Felipe y la Reina Letizia. Doña Letizia acompañó en el 25 aniversario de la jura de bandera a su marido el Rey, siendo ya padres de sus dos hijas, la Leonor y Sofía.

En esta ocasión, la Reina Letizia lucía elegantísima, con un traje pantalón sobrio, azul purísima, pero con un detalle especial, fiel a su inconfundible estilo en la realeza europea: un bolso de mano negro con solapa y unos exquisitos pendientes largos de brillantes. Doña Letizia ha estado presente en el palco del patio de Armas de la Academia.

Las otras dos juras del Rey

Todas las juras del Rey Felipe han tenido lugar en el mismo sitio: en el patio de Armas de la Academia General Militar en Zaragoza. Eso sí, cada una ha sido muy diferente, dado al fuerte simbolismo que todas ellas han tenido en el contexto histórico de la corona española.

La primera de ellas fue en 1985, siendo Príncipe de Asturias, en la víspera del día de la Hispanidad. Un jovencísimo cadete de 17 años juró bandera en solitario aquel 11 octubre, ante todos los compañeros y en presencia de su padre, el Rey Juan Carlos, y las máximas autoridades políticas, el presidente del Gobierno, Felipe González, el del Congreso, el del Senado, el del Tribunal Constitucional y el del Consejo General del Poder Judicial. Así como ante su madre, la Reina Sofía y las infantas Elena y Cristina.

La segunda es la ya referida anteriormente, en la que don Felipe estuvo acompañado de su mujer, siendo Doña Letizia Princesa de Asturias, al ser todavía don Felipe Príncipe de Asturias, en el acto conmemorativo del 25 aniversario de la jura de bandera.

La princesa Leonor

Hay que advertir que, en todo momento, la princesa Leonor ha sido «uno más» entre los cientos de cadetes que han presenciado el acto. La cadete Leonor Ortiz destacaba por su templanza entre todos ellos, que se ha mantenido impertérrita, mientras lucían brillantes su imponentes ojos azules, que no han perdido de vista el emocionante y significativo rito de jura de bandera.

La conmovedora escena le debía estar recordando el pasado siete de octubre, cuando fue la princesa quien juró bandera por primera vez en su vida, junto con sus compañeros de promoción, ante la mirada atenta del Rey Felipe y su madre Doña Letizia, presidiendo los monarcas el acto.

Una etapa apasionante e inolvidable la de la Academia General Militar que está a punto de llegar a su fin para la princesa, a quien a finales de junio, se le entregará el despacho de alférez, para que la futura heredera al trono pueda continuar su formación como guardiamarina, en la Escuela Naval Militar de Marín (Pontevedra), desde donde se embarcará en el buque escuela de Juan Sebastián el Cano, y después en la Academia General del Aire, a fin de convertirse, un día en la Capitana General de todos los Ejércitos, como Reina de España.