Detenido por apalear a un niño y a su abuelo el marroquí que asesinó a una limpiadora en Sevilla en 2015

El marroquí que con 14 años mató con una barra de acero a una limpiadora en un centro comercial de Sevilla en 2015 ha vuelto a ser detenido por la Policía Nacional, en esta ocasión por dar una paliza a un abuelo y a su nieto, un niño de 11 años, en la vivienda a la que entró a robar junto a otro marroquí.

El crimen de María Gracia Martínez Morillas tuvo lugar un 8 de julio. Natural de Guadix (Granada), acababa de cumplir 62 años y estaba cerca de jubilarse. Trabajaba como empleada del servicio de limpieza en el centro comercial Nervión Plaza, junto al estadio del Sevilla FC. Llevaba toda su vida limpiando para sacar adelante a sus dos hijos. Aquella tarde, la mujer bajó a los vestuarios de los empleados a descansar y a comer algo. Allí sorprendió a un menor que estaba robando en las taquillas. El ladrón reaccionó golpeándola en el cráneo con una barra de acero que acababa de coger de unos contenedores del centro comercial. Antes de irse robó a la víctima hurgando en su monedero. Le quitó dinero y un bonobús y se llevó su móvil. Al salir de los vestuarios se cruzó con otra limpiadora, a la que también golpeó con la barra. Fue detenido sólo cuatro horas después gracias a la grabación de una cámara de seguridad.

María Gracia murió al día siguiente en el hospital Virgen del Rocío, a donde llegó en estado crítico, con un traumatismo craneoencefálico severo por los numerosos golpes recibidos en la cabeza. «Le ha abierto el cráneo por varios sitios. Tiene el brazo izquierdo reventado, como si se hubiera protegido de los golpes. Se ha ensañado con ella. Cuando llegaron las emergencias estaba en muerte cerebral», relató su hija Penélope a El Mundo.

El homicida fue condenado a cinco años y medio de internamiento en un centro de menores tras el acuerdo alcanzado entre su defensa y la Fiscalía. Años después, un juzgado de Sevilla condenó al centro comercial a pagar algo más de 73.000 euros a los hijos de la limpiadora porque las medidas de seguridad del recinto eran «insuficientes e ineficaces». Ya habían robado otras veces en las taquillas de los vestuarios.

«No es un asesino, es un monstruo. Si es capaz de hacer algo así con 14 años, ¿qué no hará cuando tenga 30?», se preguntaba la hija de la víctima. Pedía que se lo llevaran «a su país para reformarlo». Ese niño tiene ahora 24 años, y este pasado martes volvió a delinquir. Lo hizo en una vivienda de la calle Pez Volador, en el barrio hispalense de Los Pajaritos. Según informa ABC, el joven asaltó el domicilio a primera hora de la mañana y dio una paliza a sus moradores, un niño y su abuelo. Estaba acompañado de otro varón, también marroquí. La Policía detuvo a ambos poco después del violento asalto. Los investigadores barajan un vuelco de droga o un ajuste de cuentas entre clanes de Los Pajaritos.

El individuo también fue arrestado en verano de 2023 por participar en un botellón en la plaza Andrómeda de Sevilla, en el mismo barrio de Los Pajaritos. Cuando llegó la Policía para disolver el grupo, salió corriendo y lanzó una botella de vidrio contra los agentes. Llegó a España junto a su hermano cuando su madre se casó con un español. La sentencia del juez que ordenó su internamiento señalaba que se crió en Marruecos en el seno de una «familia desestructurada» y en España llevaba ya tiempo dando muestras de su mala conducta.