La Junta de Andalucía tiende la mano al Gobierno de España para demoler El Algarrobico

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha tendido la mano en su mensaje de Navidad para llegar a un acuerdo con el Gobierno central que afronte la demolición del hotel El Algarrobico, construido en Carboneras (Almería) y «símbolo del urbanismo salvaje en la costa mediterránea».

Moreno ha puesto el acuerdo alcanzado recientemente con el Ejecutivo tras el conflicto sobre los regadíos como «buen ejemplo» del «esfuerzo» que pueden hacer los políticos por entenderse y emplaza al ejecutivo nacional a llegar a una solución una vez que el futuro de Doñana «está despejado».

El discurso navideño del presidente de Andalucía ha tenido también un contenido marcadamente ambiental en el que no han faltado referencias al entendimiento para la solución de los problemas que acucian el Parque Nacional con el Acuerdo de Doñana, el desafío del agua y el mencionado Algarrobico.

Solución al problema de El Algarrobico

Tras considerar que defiende «lo mejor» para Andalucía, «por encima de siglas políticas», ha dicho que está dispuesto a que este acuerdo sea «el primero de otros muchos pactos en favor del interés general», y ha tendido la mano al Gobierno para afrontar una «deuda» pendiente con el medioambiente en Andalucía, la demolición de El Algarrobico.

En este punto ha apelado al entendimiento alcanzado con Doñana para comunicar a los andaluces que «ya va siendo hora de tirar al suelo esa mole de hormigón y devolver ese espacio al conjunto de los ciudadanos y a la propia naturaleza».

El conflicto ambiental se refiere a la construcción de un hotel en la playa de El Algarrobico, en la costa de Almería que comenzó en 2003 y ha sido objeto continuado de controversia debido a su ubicación en una zona protegida por la Ley de Costas.

El hotel, de 21 plantas y 411 habitaciones está construido sobre uno de los escasos espacios sin urbanizar de la costa mediterránea occidental en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, una obra que lleva paralizada desde 2005.

Daños al ecosistema

El hotel fue construido en terrenos que habían sido declarados como no urbanizables, y su construcción fue denunciada por grupos ecologistas y ciudadanos locales que argumentaron que la obra dañaría irreversiblemente el ecosistema de la zona y violaría las leyes ambientales.

Después de años de protestas y litigios legales, en 2014 el Tribunal Supremo español dictaminó que el hotel era ilegal y ordenó su demolición. Sin embargo, la demolición no se ha llevado a cabo debido a la falta de recursos financieros y a la oposición de algunos sectores políticos y empresariales.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ya anunció en 2020, en este sentido, que habría una partida en los presupuestos de 2021 para financiar los trabajos de demolición del Algarrobico como «primer paso para la posterior restauración ambiental de la zona».

El Acuerdo de Doñana

El presidente andaluz ha aludido al Acuerdo por Doñana, que incluye un importante compromiso de obras hidráulicas y que da solución a un problema enquistado desde hace más de una década en la Corona Norte de Doñana donde había cientos de familias de agricultores atrapadas en un limbo jurídico.

Moreno ha recordado que «todos decían que había que solucionarlo, pero nadie se atrevía a hacerlo. Ahora, por fin, hemos sido capaces de arreglarlo» en referencia a los pasos alcanzados con el Gobierno central y las distintas entidades y afectadas.

De esta forma, ha agradecido el trabajo y la colaboración de todos los que han hecho posible este acuerdo entre los que se encuentran los agricultores, los vecinos, los ecologistas, los miembros del Consejo de Participación de Doñana, alcaldes y alcaldesas, la Junta de Andalucía y el Gobierno de España.

«Hay que proteger Doñana y lo hemos hecho también comprando desde la Junta de Andalucía 7.500 hectáreas de Veta la Palma, el mayor refugio para las aves del parque, que está muy cerca de aquí. Los ciudadanos os merecéis que los políticos hagamos un esfuerzo por entendernos y lo que hemos hecho en Doñana es un buen ejemplo», ha explicado Moreno.

Restricciones de agua

Moreno también ha reclamado la colaboración institucional y de los ciudadanos para «asumir juntos el desafío del agua mirando» por este bien escaso que hay que «usar con muchísima responsabilidad», y las administraciones «arrimando el hombro para hacer las obras».

«Andalucía necesita el agua más que nunca y más que nadie», ha remarcado Moreno, que ha incidido en que hoy miles de andaluces sufren cortes en el suministro de agua y los agricultores y ganaderos «viven preocupados mirando al cielo».

Durante el discurso ha recordado que aunque la Junta ha puesto en marcha más de mil obras hidráulicas, ha admitido que esta sequía «histórica» va «más rápida que las obras» que se ejecutan, por lo que «si no llueve en primavera, no habrá más remedio que aplicar restricciones».