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Aragón apuesta por el pastoreo y el micoturismo para promover una gestión forestal sostenible

BioPirineo, Beep, Mosqueruela-Biofor y Fungiverso son los cuatro proyectos que pretenden liderar la gestión forestal sostenible en la comunidad

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BioPirineo, BEEP, Mosqueruela-Biofor y Fungiverso son los cuatro proyectos que pretenden liderar la gestión forestal sostenible en Aragón
Antonio Quilis Sanz
  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

Cuatro proyectos enfocados a la gestión en clave de bioeconomía forestal están siendo coordinados desde la Comunidad de Aragón para promover la conservación del medioambiente y la promoción de un desarrollo rural sostenible, iniciativas que buscan potenciar y preservar los recursos naturales de la región.

Entre los objetivos de los cuatro proyectos está el potenciar la labor de pastoreo en los Pirineos, fomentar el micoturismo y crear modelos de negocio sostenibles basados en la diversidad fúngica. También, entre los fines de estas iniciativas, están el realizar una gestión forestal sostenible para el desarrollo económico y la diversificación de actividades en el entorno rural, entre otros.

Plan de recuperación

Los cuatro proyectos han sido beneficiarios de la última convocatoria de bioeconomía forestal de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU.

Las iniciativas que se han presentado en el Seminario de Presentación de Proyectos de Bioeconomía Forestal en Aragón 2024-2025  en el que se ha celebrado una mesa redonda sobre gestión forestal integral y sostenible para el desarrollo rural.

Apoyo a la bioeconomía forestal

Al acto han asistido, entre otros, la directora general de Gestión Forestal del Gobierno de Aragón, Ana Oliván, y el director del servicio provincial de Medio Ambiente y Turismo de Zaragoza, Ignacio Pérez-Soba.

Durante su intervención, Pérez-Soba ha recordado que el Ejecutivo autonómico «apoya la bioeconomía forestal de manera muy decidida» porque los montes «no sólo son fuente de servicios ecosistémicos, sino también de servicios económicos».

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Seminario de Presentación de Proyectos de Bioeconomía Forestal en Aragón 2024-2025

«La conservación de los ecosistemas no solo no está reñida con la producción de recursos naturales renovables -ha añadido Pérez-Soba- sino que son las dos caras de la misma moneda». La gestión forestal «debe ser herramienta indispensable de toda política de desarrollo rural y debe entenderse así tanto por parte de los poderes públicos como de la propia sociedad», ha concluido.

También han participado en el seminario el secretario general para el Reto Demográfico del Miteco, Francés Boya; la directora de la Fundación Biodiversidad, Elena Pita, y el director ejecutivo de Ecodes, Víctor Viñuales, entre otros.

Biodiversidad fúngica

Una de las iniciativas que se ha presentado, Fungiverso, pone en valor la biodiversidad fúngica en el territorio: más de 2,2 millones de hectáreas productoras de setas, más de 2.400 especies de hongos silvestres y más de 85.000 recolectores aragoneses a los que se suman los que llegan de otras comunidades.

Lidera la iniciativa el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) en colaboración con la Asociación de Parques Micológicos de Aragón (Micoaragón).

Gestión micoselvícola

El investigador del CITA Fernando Martínez ha explicado que «se va a hacer un especial esfuerzo en la gestión del recurso tanto a nivel de la recolección como una gestión micoselvícola», es decir, «aplicar criterios silvícolas para garantizar la producción y diversidad de las setas». También se contempla el apoyo a emprendedores y, todo ello, con un punto de vista «científico».

Los cuatro proyectos presentados han puesto la gestión forestal sostenible en el contexto de despoblación desde la óptica de Aragón. Desde Mosqueruela, Teruel, el proyecto Biofor quiere poner en relieve que la despoblación ha generado un abandono de esas tierras y de esos montes. Y que por ello, se necesita una gestión forestal para poder optimizar esos recursos que nos dan los montes.

Por su parte, Fungiverso quiere poner de relieve el gran valor micológico que tienen nuestros bosques, una gran biodiversidad forestal, con 2.485 especies catalogadas, especialmente en el ámbito micológico, destacando a Aragón como un paraíso para la recolección de setas, actividad que involucra al 10% de la población.

Reforzar el pastoralismo

Por su parte, la propuesta de Beep busca reforzar el pastoralismo en los Pirineos a través de la bioeconomía forestal. El objetivo principal es proporcionar una compensación económica a los ganaderos del Pirineo oscense y leridano por los beneficios medioambientales que genera su labor de pastoreo.

Por último, BioPirineo es un proyecto liderado por Ecodes junto con el Instituto Pirenaico de Ecología, el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) y la asociación eco-unión que busca promover la economía del Pirineo aragonés mediante la implementación de actividades sostenibles en los sectores forestal, ganadero, cultivos alternativos y turístico.

Resiliencia ecosistémica

El objetivo principal de estas iniciativas es impulsar el desarrollo económico y la resiliencia ecosistémica en la región, aprovechando las oportunidades que ofrece la bioeconomía forestal.

Estas iniciativas se han dado a conocer hoy en el Seminario de Presentación de Proyectos de Bioeconomía Forestal en Aragón 2024-2025, que ha tenido lugar en el Edificio Pignatelli, en Zaragoza.

Estas jornadas ponen de manifiesto que el desarrollo rural, apoyado en la bioeconomía forestal, es una vía no solo para combatir la despoblación, sino también para mitigar el cambio climático y generar oportunidades económicas sostenibles en los territorios más olvidados del país.