Cambio inminente en la DGT: todo lo que tienes que saber para 2025

La Dirección General de Tráfico (DGT) tiene prevista una importante reforma del Reglamento General de Circulación que entrará en vigor en 2025. Esta reforma introduce medidas para aumentar la seguridad en las carreteras, y afectará tanto a conductores como a ciclistas. Una de las principales modificaciones será la obligación para los conductores de reducir la velocidad al menos 20 km/h por debajo del límite permitido en los tramos donde realicen adelantamientos a ciclistas. Esta medida de la DGT de cara a 2025 busca proteger a los usuarios más vulnerables de la vía, dado que la diferencia de velocidad entre los vehículos y los ciclistas puede ser considerable.

Además, la reforma establece que los conductores deberán mantener una distancia mínima lateral de 1,5 metros al adelantar a ciclistas. En carreteras de más de un carril por sentido, será obligatorio cambiar de carril para adelantar, garantizando una mayor seguridad en las maniobras. Por otro lado, la normativa también introduce medidas para los ciclistas, que deberán llevar casco en carretera, salvo en situaciones médicas excepcionales. En las ciudades, si no existen carriles bici, las bicicletas deberán circular por la calzada y preferentemente en el centro del carril. Además, estará permitido que los ciclistas adelanten a vehículos por ambos lados para mejorar la fluidez del tráfico urbano.

Novedades de la DGT para 2025

Uno de los cambios más relevantes para los conductores es la obligación de reducir la velocidad al adelantar a los ciclistas. En concreto, se exige que los conductores disminuyan su velocidad 20 km/h por debajo del límite permitido en la vía al realizar esta maniobra. Por ejemplo, si la carretera tiene un límite de 80 km/h, la velocidad al adelantar a un ciclista no deberá superar los 60 km/h.

Además, será obligatorio mantener una distancia mínima lateral de 1,5 metros al adelantar y, en carreteras con varios carriles, cambiar completamente de carril para garantizar la seguridad de los ciclistas. La DGT ha explicado que esta medida es necesaria porque la diferencia de velocidad entre vehículos y bicicletas puede ser peligrosa, por lo que reducir la velocidad ayuda a proteger al usuario más vulnerable.

En cuanto a los ciclistas, la nueva normativa elimina las excepciones existentes para el uso del casco. Aunque antes los mayores de 16 años podían prescindir del casco en ciertos casos, como en subidas largas o condiciones meteorológicas adversas, a partir de 2025 será obligatorio para todos los ciclistas usarlo en carretera.

Asimismo, se impone el uso de elementos reflectantes o luces en condiciones de poca visibilidad para garantizar que los ciclistas sean visibles a una distancia mínima de 150 metros. Esto es especialmente importante en carreteras y en entornos urbanos con escasa iluminación, donde los ciclistas pueden estar expuestos a un mayor riesgo.

Dentro de las ciudades, las bicicletas deberán circular por la calzada cuando no haya carriles bici disponibles y preferentemente en el centro del carril. En zonas urbanas congestionadas, se permite que los ciclistas podrán adelantar a los vehículos por ambos lados, siempre con precaución y asegurándose de que los conductores los ven claramente. También se establece que, en calles de un solo carril y con un límite de velocidad de 30 km/h, los ciclistas podrán circular en sentido contrario, lo que facilita su desplazamiento por zonas de tráfico lento y denso.

Estos cambios no sólo buscan aumentar la seguridad de los ciclistas, sino también promover el uso de la bicicleta como medio de transporte en entornos urbanos congestionados. A pesar de que los ciclistas no requieren carnet de conducir, deben cumplir con una serie de normas para circular de manera segura. La DGT subraya que, en lo que va de 2024, ya se han registrado numerosas muertes de ciclistas en vías interurbanas, lo que hace aún más urgente la necesidad de reforzar las medidas de seguridad para este colectivo. Las reformas introducidas apuntan a reducir los accidentes y mejorar la convivencia entre los diferentes tipos de usuarios de la vía.

Dentro del decálogo de normas que los ciclistas deben seguir, destacan algunas fundamentales para garantizar su seguridad. Por ejemplo, los ciclistas deben avisar de una frenada brusca levantando el brazo, ya que las bicicletas no cuentan con luces de freno. Asimismo, se les prohíbe usar el teléfono móvil o auriculares mientras circulan, y deben respetar los semáforos y las señales de tráfico. También se establece que los ciclistas sólo pueden llevar a niños menores de siete años en un asiento homologado y que deben circular en fila india en zonas sin visibilidad.

En resumen, las reformas introducidas por la DGT para 2025 tienen como objetivo crear un entorno más seguro para los ciclistas, reduciendo los riesgos a los que están expuestos en las carreteras y fomentando una convivencia más armoniosa entre todos los usuarios de la vía. Es crucial que tanto conductores como ciclistas adopten estas nuevas normas para contribuir a una circulación más segura y eficiente en las ciudades y en las carreteras españolas.