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Las verrugas en la axila y el cuello son un problema común que afecta tanto a hombres como a mujeres, especialmente a partir de los 30 años. Aunque suelen ser inofensivas, pueden generar incomodidad estética o física, especialmente si se irritan con la ropa o al afeitarse. ¿Por qué surgen, cómo las podemos tratar?
Según la Clínica Menorca, los motivos por lo que se manifiestan las verrugas, suelen estar relacionados con una «predisposición genética, situaciones de sobrepeso, bajada de defensas, el paso del tiempo, o momentos en los que se desarrollan cambios hormonales». Las verrugas que aparecen en el cuello y las axilas suelen ser del tipo conocido como acrocordones o fibromas blandos. No están causadas por el virus del papiloma humano (VPH), como otros tipos de verrugas comunes, sino que se deben a una combinación de factores mecánicos y metabólicos. Aunque no suelen doler, pueden inflamarse, irritarse o sangrar si se rozan con la ropa o al afeitarse. Los tratamientos incluyen crioterapia, láser, extirpación quirúrgica o cremas tópicas, y para prevenirlas se recomienda mantener un peso saludable y una buena higiene cutánea.
¿Qué son las verrugas?
Son pequeñas protuberancias en la piel, benignas en la mayoría de los casos, que pueden variar en forma, color y tamaño. En el caso de las que aparecen en el cuello y axilas, generalmente se trata de acrocordones o fibromas blandos. Mayo Clinic asegura que las verrugas comunes son causadas por un virus y se transmiten por el tacto. Suelen ser inofensivas y desaparecen solas con el tiempo. A diferencia de las verrugas causadas por el virus del papiloma humano (VPH), estas no son contagiosas y suelen desarrollarse en zonas de fricción o pliegues cutáneos.
Algunas causas comunes de verrugas en las axilas y cuello
Cambios hormonales
Las fluctuaciones hormonales, especialmente de estrógeno y progesterona, pueden alterar la forma en que las células de la piel crecen y se regeneran. Es común que las mujeres desarrollen verrugas durante el embarazo, la menopausia o incluso en la adolescencia. En los hombres, problemas hormonales como el hipotiroidismo también pueden favorecer su aparición.
Fricción constante
La fricción repetida entre pliegues de la piel, o entre la piel y la ropa ajustada, es una de las causas más frecuentes. Esta fricción estimula el crecimiento excesivo de células epidérmicas, lo que lleva a la formación de estas pequeñas protuberancias. Son más comunes en axilas, cuello, ingle y debajo del pecho, donde hay más contacto piel con piel o con prendas.
Obesidad o sobrepeso
El exceso de peso genera más pliegues cutáneos y mayor superficie de fricción, creando el ambiente ideal para que se desarrollen verrugas en zonas húmedas como axilas y cuello.
Sistema inmunológico débil
Las personas con sistemas inmunológicos comprometidos, ya sea por enfermedades autoinmunes, tratamientos como quimioterapia o condiciones como el VIH, son más propensas a desarrollar verrugas.
Diabetes o resistencia a la insulina
Se cree que el exceso de insulina en sangre actúa como un factor de crecimiento para las células de la piel, estimulando la aparición de estas lesiones. La presencia de muchas verrugas puede incluso ser un indicador temprano de problemas metabólicos no diagnosticados.
Predisposición genética
La genética juega un papel importante. Si tus padres o familiares cercanos tienen o han tenido verrugas en zonas como el cuello o axilas, es más probable que tú también las desarrolles.
Sudoración excesiva
Las zonas húmedas del cuerpo, como las axilas y el cuello, son propensas a la acumulación de sudor. Cuando hay sudoración excesiva, se produce una mayor irritación y humedad constante en estas áreas, lo que favorece la inflamación de los poros y la formación de pequeños tumores cutáneos benignos.
Tratamientos para eliminar verrugas en axilas y cuello
Existen diferentes métodos para eliminarlas. Algunos son aplicados por profesionales, mientras que otros pueden hacerse en casa bajo supervisión médica:
Extirpación quirúrgica
Se corta la verruga con bisturí en procedimientos rápidos y ambulatorios.
Electrocauterización
Se quema la verruga con una corriente eléctrica controlada.
Láser dermatológico
Ideal para eliminar varias verrugas sin dejar cicatrices visibles.
Tratamientos caseros
Ácido salicílico
Aplicado durante varios días, seca la verruga hasta que cae sola.
Vinagre de manzana
Tiene propiedades cáusticas leves que pueden eliminar pequeñas verrugas con el tiempo.
Es importante que antes de realizar alguno de estos tratamientos caseros, se consulte con un profesional de la salud.
Cómo evitar su aparición
- Controla tus niveles hormonales con chequeos médicos periódicos.
- Mantén una buena higiene diaria, especialmente en pliegues cutáneos.
- Evita el exceso de peso, ya que aumenta la fricción entre la piel.
- Evita afeitar zonas con verrugas activas, ya que podrías irritarlas o infectarlas.
- Consulta al médico ante la aparición de nuevas verrugas, especialmente si son muchas o crecen rápidamente.