Hallazgo inaudito: el peligro que esconden las correas de tu reloj inteligente

Hallazgo inaudito: el peligro que esconden las correas de tu reloj inteligente

Los relojes inteligentes son dispositivos que combinan la funcionalidad de un reloj tradicional con capacidades avanzadas de tecnología, como control de la salud, la conectividad con teléfonos móviles, y el acceso a diversas aplicaciones. A lo largo de los últimos años, estos dispositivos se han popularizado enormemente debido a su capacidad de mantenernos conectados y ofrecer información en tiempo real sobre nuestra actividad física, notificaciones y más. Sin embargo, mientras el reloj inteligente continúa revolucionando nuestra forma de interactuar con la tecnología, algunos aspectos, como las correas que los acompañan, pueden representar riesgos para nuestra salud y bienestar.

Tales dispositivos están fabricados junto a sus correas que, a pesar de ser producidas con materiales modernos y ligeros, pueden causar varios problemas de salud debido al contacto constante con la piel. Un estudio de la Revista de Ciencia y Tecnología Ambiental explica que «muchas correas de reloj inteligentes y de fitness se anuncian como que contienen fluoroelastómeros, un tipo de caucho sintético diseñado para ser resistente a los aceites de la piel y al sudor». En este sentido, muchos usuarios experimentan irritaciones cutáneas, erupciones o dermatitis por el uso prolongado de correas de plástico, silicona o metal. Además, algunas correas mal ajustadas o de mala calidad pueden generar presión excesiva sobre la piel, provocando molestias o incluso lesiones. Aunque la tecnología del reloj inteligente sigue avanzando, es crucial que los usuarios consideren estos factores al elegir y usar estos dispositivos, ya que la búsqueda de modernidad y conveniencia no debe poner en riesgo nuestra salud.

Cómo afectan a tu salud las correas de tu reloj inteligente

Irritación de la piel y dermatitis

Uno de los peligros más comunes asociados con el uso de relojes inteligentes es la irritación de la piel. Las correas, especialmente las fabricadas en materiales como plástico, silicona o metal, pueden generar una fricción constante contra la piel, causando enrojecimiento, picazón o incluso erupciones.

La Dra. Leire Barrutia, especialista en dermatología, explica que «es bastante habitual que aparezcan estas reacciones y se suele deber a una dermatitis irritativa de contacto o a una dermatitis alérgica de contacto». Este tipo de irritación puede empeorar si la correa se usa durante períodos largos, sin permitir que la piel respire adecuadamente.

Problemas de sudor y humedad

«En algunos casos, por la humedad que se queda atrapada entre el reloj y la piel, también puede deberse a una infección fúngica o bacteriana», afirma la Dra. Barrutia.

Las bacterias pueden causar infecciones cutáneas como foliculitis, una inflamación de los folículos pilosos que puede generar enrojecimiento, picazón y, en casos graves, pus.

Además, la humedad acumulada también puede provocar mal olor en la correa y contribuir al deterioro prematuro del material de la correa.

Alergias al material de la correa

Algunas correas están hechas de materiales que pueden causar reacciones alérgicas. La Sociedad Química Estadounidense (ACS) afirma que «las bandas contienen fluoroelastómeros, cauchos sintéticos hechos de cadenas de PFAS, para crear un material que evita la decoloración y repele la suciedad. Aunque esta durabilidad hace que las bandas sean ideales para los entrenamientos sudorosos, también podrían presentar una fuente de estos compuestos para meterse debajo de la piel del usuario».

Las personas con alergias a estos materiales pueden experimentar enrojecimiento, hinchazón, e incluso ampollas.

Exposición a campos electromagnéticos

Los relojes inteligentes están constantemente emitiendo señales para conectarse a otros dispositivos, como teléfonos móviles o redes Wi-Fi. Aunque la cantidad de campos electromagnéticos (EMF) emitida por un reloj inteligente es mínima, la exposición continua al estar cerca de la piel puede causar preocupaciones sobre su impacto en la salud a largo plazo.

Lesiones por usarlo diariamente

El uso continuo del reloj inteligente, combinado con la presión ejercida por la correa sobre la muñeca, puede generar molestias a largo plazo. Esto es especialmente preocupante si el reloj se usa durante varias horas al día y se realiza un esfuerzo repetitivo, como al escribir o hacer ejercicio.

Recomendaciones para comprar y usar el dispositivo

Elige correas de materiales hipoalergénicos

Si tienes piel sensible o eres propenso a las alergias, opta por relojes con correas fabricadas en materiales hipoalergénicos como silicona, nailon o cuero natural.

Higieniza tu correa

Para prevenir la acumulación de bacterias y hongos, asegúrate de limpiar regularmente la correa de tu reloj inteligente. Es importante secar bien tanto la correa como la piel debajo del reloj para evitar problemas de salud.

Ajusta la correa correctamente

Evitar usarla demasiado apretada. La correa debe estar lo ajustada como para que el reloj no se deslice, pero no tan apretada como para restringir la circulación sanguínea.

Descansa de tu reloj

Es importante no usar el reloj inteligente durante períodos prolongados. Retira el reloj de tu muñeca por un tiempo durante el día para permitir que tu piel se recupere.

 

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