Cúrcuma: beneficios, propiedades y riesgos

Cúrcuma

Condimentar las sopas y guisos con cúrcuma le ofrece a tus platillos un extra de sabor, aroma y color. Sin embargo, es más que una especia, en realidad tiene propiedades medicinales que contribuyen a mantener la buena salud.

Ciertos estudios señalan que la cúrcuma tiene propiedades anticancerígenas, es antioxidante e incluso antiinflamatorio. 

En este artículo, explicaremos los beneficios del consumo de cúrcuma, un condimento conocido como oro indio o el azafrán de los pobres. Además, señalaremos algunos riesgos y precauciones en su consumo.

¿Qué es la cúrcuma?

La cúrcuma es una especia de color amarillo intenso que se obtiene de la raíz de la planta Cúrcuma longa. Este brillante color le da un toque atractivo a los guisos, arroces y sopas. De hecho, es ampliamente utilizada en la cocina, especialmente en la cocina asiática, por su sabor único.

La cúrcuma crece en climas tropicales y subtropicales. Se origina en el sur de Asia, específicamente en la India, donde ha sido utilizada durante siglos tanto en la gastronomía como en la medicina tradicional.

Esta raíz tiene compuestos bioactivos llamados curcuminoides, siendo el más importante la curcumina. Según un artículo publicado en la Revista Española Nutrición Hospitalaria, la cúrcuma tiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, digestivas y protectoras del hígado, entre otras. 

Propiedades medicinales de la Cúrcuma

La Cúrcuma se ha utilizado en la medicina ayurvédica y en la medicina china para tratar una variedad de dolencias y como parte de remedios naturales. Sus propiedades en el campo medicinal han sido objeto de muchas investigaciones científicas.

Beneficios de la cúrcuma para la salud

El aporte de vitaminas y nutrientes de esta deliciosa especia favorece la salud general. En adelante, mencionaremos algunos de los beneficios más destacados de la cúrcuma.

Disminuye el dolor e inflamación

La curcumina, el compuesto activo de la cúrcuma, tiene potentes propiedades antiinflamatorias al inhibir diversas moléculas pro-inflamatorias en el cuerpo. 

Esto puede ayudar a reducir la inflamación crónica que se asocia con enfermedades como la artritis, la enfermedad inflamatoria intestinal y otras condiciones inflamatorias.

 Un estudio publicado en el Journal of Medicinal Food en 2016 encontró que la curcumina era tan efectiva como el ibuprofeno en pacientes con artritis, al reducir los síntomas de dolor y mejorar la función articular.

Previene enfermedades crónicas

Las propiedades antioxidantes presentes en este condimento ayudan a neutralizar los radicales libres y proteger las células del daño oxidativo. Esto puede contribuir a prevenir enfermedades crónicas y reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y envejecimiento prematuro.

Cierto estudio de investigación señala que la “cúrcuma longa es anticancerígeno”. Esto se debe a sus efectos antioxidantes, los cuales combaten el estrés oxidativo y mejoran la función hepática, entre otros beneficios.

Aliada para la buena digestión

La cúrcuma se ha utilizado tradicionalmente para mejorar la digestión y aliviar problemas gastrointestinales como la indigestión, la acidez estomacal y el síndrome del intestino irritable. La curcumina puede estimular la producción de bilis, ayudando en la digestión de grasas y proteínas.

Disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes

La curcumina; componente activo de la cúrcuma, puede ser beneficiosa para tratar la resistencia a la insulina y el síndrome metabólico, así lo explica un estudio publicado en Molecular Nutrition & Food Research 2015.

El artículo explica que los componentes de la cúrcuma protegen los podocitos, que son células del riñón, y mejoran la función glomerular del riñón en casos de resistencia a la insulina impulsada por el consumo de fructosa y el síndrome metabólico. 

Por consiguiente, puede contribuir a prevenir el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y otros problemas de salud.

¿Cómo se usa la Cúrcuma?

La cúrcuma se consume en bajas cantidades en recetas culinarias y en forma de tés o infusiones. Pero también se puede encontrar en varias presentaciones:

La dosis recomendada de cúrcuma o curcumina puede variar según la forma en que se consume y la condición médica específica que se esté tratando. En la cocina no hay dosis específica, pero en la medicina alternativa (suplementos de curcumina) las dosis recomendadas suelen variar entre 500 mg a 2,000 mg al día.

Riesgos y precauciones en el uso de la cúrcuma

La cúrcuma es una especia que puede ser un aliado en la cocina y en la salud en general. Sus usos en el tratamiento de enfermedades siguen siendo objeto de amplias investigaciones médicas.

Bibliografía

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