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El reflujo ácido nocturno es una afección molesta que afecta a muchas personas alrededor del mundo, interrumpiendo su descanso y generando incomodidades que van desde la acidez hasta la sensación de ardor en la garganta. Para aquellos que sufren de esta condición, las noches pueden volverse una verdadera pesadilla, ya que acostarse suele agravar los síntomas. Aunque es común que las personas experimenten cierto grado de reflujo de vez en cuando, cuando esto se convierte en un problema recurrente, puede estar relacionado con un trastorno conocido como la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). Esta condición no solo afecta la calidad del sueño, sino que también puede desencadenar problemas de salud más serios si no se trata adecuadamente.
Uno de los principales factores detrás del reflujo ácido nocturno es la posición en la que nos encontramos mientras dormimos. Al estar acostados, la gravedad ya no ayuda a mantener el contenido del estómago en su lugar, facilitando que los ácidos gástricos regresen al esófago. Sin embargo, este no es el único motivo. Según un estudio publicado en 2023 por la revista JAMA Network Open, hasta el 68,3 % de las personas con ERGE también reportan problemas para dormir, lo que demuestra la relación entre los síntomas nocturnos y los trastornos del sueño. Este estudio arroja luz sobre una problemática que, aunque común, muchas veces no se le da la atención que merece.
Para entender mejor por qué ocurre el reflujo ácido durante la noche, es necesario explorar las diversas causas que lo provocan, así como identificar las medidas que pueden tomarse para aliviar los síntomas. Desde cambios en la dieta hasta ajustes en el estilo de vida, hay varios pasos que puedes seguir para evitar que el reflujo arruine tu noche. En este artículo, te explicamos las causas más comunes, los síntomas que debes tener en cuenta y qué puedes hacer para prevenir o aliviar esta molestia.
Causas del reflujo ácido nocturno
- Estar acostado: La posición horizontal del cuerpo al dormir es uno de los principales culpables del reflujo nocturno. Durante el día, la gravedad ayuda a mantener el ácido estomacal en el lugar correcto, pero cuando te acuestas, el contenido del estómago puede subir más fácilmente hacia el esófago. Esto genera esa incómoda sensación de ardor que tantas personas experimentan al intentar descansar.
- Vaciamiento gástrico retardado: Algunas personas pueden tener un vaciamiento gástrico más lento de lo normal, lo que significa que la comida y los líquidos permanecen más tiempo en el estómago. Esto aumenta la probabilidad de que el contenido del estómago, junto con los ácidos gástricos, suba por el esófago durante la noche, especialmente si te acuestas poco después de haber comido.
- Aumento de la producción de ácido durante la noche: Para algunas personas, el estómago puede producir más ácido durante las horas nocturnas, lo que intensifica los síntomas de reflujo. Este aumento de acidez en el estómago, combinado con la posición horizontal al dormir, crea el escenario perfecto para que el ácido regrese hacia el esófago.
- Factores desencadenantes de la dieta: Ciertos alimentos y bebidas son conocidos por aumentar el riesgo de reflujo ácido, especialmente si se consumen cerca de la hora de acostarse. Alimentos grasos, picantes, ácidos y bebidas con cafeína o alcohol son algunos de los principales culpables. Además, las comidas copiosas antes de dormir pueden aumentar la presión en el estómago, facilitando el reflujo.
- Condiciones subyacentes: Algunas condiciones médicas, como la obesidad, la hernia de hiato y el embarazo, pueden incrementar el riesgo de reflujo ácido durante la noche. Estas condiciones ejercen una mayor presión sobre el estómago y el esfínter esofágico, lo que permite que el contenido del estómago regrese más fácilmente hacia el esófago.
Síntomas del reflujo ácido nocturno
El reflujo ácido durante la noche puede presentarse con varios síntomas, algunos más obvios que otros. Entre los más comunes se encuentran la acidez, una sensación de ardor que suele comenzar en el estómago y subir por el esófago hasta la garganta. Otros síntomas incluyen la tos nocturna, dificultad para tragar, regurgitación de comida o líquido agrio, y en algunos casos, dolor en el pecho. Es importante no ignorar estos síntomas, ya que pueden afectar no solo la calidad del sueño, sino también tu salud a largo plazo.
¿Qué debes hacer cuando sufres de reflujo ácido nocturno?
Cuando los síntomas del reflujo ácido interrumpen tu descanso, hay varias estrategias que puedes implementar para obtener alivio inmediato. Levantar la cabecera de la cama o usar almohadas para elevar el torso puede ayudar a reducir los síntomas, ya que esta posición facilita que la gravedad mantenga el ácido estomacal en su lugar. Evitar comer grandes comidas antes de acostarte, especialmente alimentos grasos o ácidos, también puede marcar una gran diferencia. Además, beber agua para diluir el ácido en el esófago y masticar chicle después de una comida pueden promover la producción de saliva, que ayuda a neutralizar el ácido.
¿Qué beber cuando tienes reflujo ácido por la noche?
Es importante ser selectivo con lo que consumes antes de acostarte si sufres de reflujo ácido. Algunas bebidas pueden empeorar los síntomas, como el alcohol, el café o los refrescos carbonatados. Por el contrario, el agua, la leche baja en grasa o las infusiones como la manzanilla pueden ofrecer cierto alivio. Estas bebidas ayudan a neutralizar el ácido estomacal y a calmar la irritación en el esófago, lo que puede hacer que las noches sean más llevaderas.
¿Cómo prevenir el reflujo ácido durante la noche?
Para prevenir el reflujo ácido nocturno, es recomendable cenar al menos tres horas antes de acostarte. Esto le da tiempo al estómago para vaciarse y reduce las probabilidades de que los ácidos regresen al esófago. También es útil evitar alimentos que desencadenen los síntomas y optar por comidas más ligeras en la cena. Mantener un peso saludable y dormir sobre el lado izquierdo también han demostrado ser efectivos para reducir el reflujo. Si los síntomas persisten, es importante consultar a un médico, ya que podría ser necesario un tratamiento más específico.
El reflujo ácido nocturno puede ser frustrante, pero con algunos cambios en el estilo de vida y ajustes en la rutina diaria, es posible reducir significativamente los síntomas y disfrutar de una noche de sueño reparador.